Draco descubre su vocación mientras narra un partido de quidditch en su época de escuela. Años después, Harry Potter consigue llevar al equipo inglés a la semifinal del Mundial de Quidditch y el trabajo de Draco es comentarlo.
Este fanfic forma par...
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Estaban admirando el Arco de Adriano, habían llegado hace pocos minutos para atravesarlo como se acostumbraba y tomarse algunas fotos cuando una ligera llovizna llegó sin avisar, Harry hizo un puchero casi al instante en que sintió las gotas caer por su cara.
—Ahora no podremos ir al templo de Zeus — Refunfuñó. Draco lo miraba con el ceño fruncido.
—Deberías estarte preocupando porque te estas mojando — Dijo mientras se quitaba su chaqueta de cuero para colocarla por encima de su cabeza —Te dije que trajeras un suéter o algo más abrigado.
—Ay, es que de verdad pensé que no iba a llover hoy — En parte sabía que no era cierto, simplemente le daba demasiada flojera que le diera calor y luego tener que estar con la prenda cargándola, pero eso no lo tenía que saber su novio.
—Pues ahora te aguantas, porque igual iremos al Templo — Comentó mientras lo instaba a caminar, aunque aparentaba estar un poco enojado, no dejó de cubrirlo con su chaqueta —De todas formas, no esta tan lejos.
Sabían que los tres días en Atenas, Grecia habían llegado a su fin, la ciudad en sí era bellísima, decir que estaban pasmados era poco, los monumentos históricos eran muy interesantes, Draco se había encargado de explicarle todo sobre los sucesos que acontecieron ahí y habían ido a la mayoría de lugares, pero el Arco de Adriano y el Templo de Zeus eran los que de verdad ansiaban ver antes de tener que irse, lo único que no les favoreció esta vez fue el clima, no sabían que en aquella ciudad llovía tanto en noviembre.
—Bien, pero no te enojes si tu chamarra se moja más de lo que debería.
—Camina, Potter.
•••
—No puedo creer que de verdad desafiamos la lluvia para ver un montón de columnas y piedras sin sentido, ¿dónde está el Templo?, ¿Dónde está Zeus diciéndome que soy su hijo perdido?
Harry estaba lo que le seguía de empapado, pues la lluvia había arreciado y sus ropas eran un desastre. Draco estaba observándolo mientras subían a su habitación de hotel, él se había mantenido seco debido a los hechizos impermeables en él, al parecer Potter se había olvidado que era un ser mágico.
—El punto es saber la historia, el contexto, saber por qué esta así, obviamente iban a ser un montón de piedras porque hubo mu-
—Si si si, historia, pero ¿y la casita? — El puchero de Harry desarmó a Draco completamente, haciéndolo soltar una risa y abrazando su cuerpo mojado para después abrir la puerta de su habitación del gran y lujoso hotel donde se habían estado hospedando.
Tenían que empacar, pues al siguiente día partirían de nuevo a su siguiente destino, así era como lo habían estado manejando por casi un año; después de partir de Inglaterra en noviembre de 1998 sin maletas ni mensajes a ninguno de sus familiares tomaron el primer traslador internacional que estuvo disponible y partieron a una ciudad desconocida, que resultó ser El Cairo, Egipto.
