Capítulo 5

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Alan

Estas tres semanas que llevo de curso  fueron bastante interesantes en lo que respecta a la fierecilla, me encanta verla enojada y más cuando es por mí, se le sonrojan las mejillas de una forma muy bonita, es que de todas formas ella es bonita siempre. ¿Pero que estás pensando Alan?, te estás desviando del camino. Me recuerdo mientras aparco mi coche en la escuela, hoy es viernes y me toca historia con la fierecilla vamos a ver qué pasa.

En la entrada me encuentro a JJ esperándome como siempre.

- ¿ Ya te he dicho lo mucho que odio historia?- me quejo con él mientras entramos a la escuela-

- La pregunta aquí es, ¿cuándo no me lo dices? , la verdad que no entiendo cómo haces para sacar siempre sobresaliente porque cuando no odias una clase, te aburre- me dice JJ- pero últimamente no te andas quejando mucho ¿ no tendrá que ver con esa chica nueva?- me pregunta alzando la ceja-

- No, claro que no, además lo de las notas es un don natural, no muchos lo tienen- digo con una sonrisa de superioridad-

- Eres todo un nerd, pero con estilo- me dice JJ empujándome un poco- no sé como nadie te lo dice, la verdad

- Porque yo no doy razones para que lo hagan- le digo-

- Es verdad

- Además, que se atrevan siquiera a mencionarlo que salen de aquí sin un ojo- amenazo- y eso que yo no soy mucho de andar pegando por ahí

- Si claro, lo que tú digas- me dice y por el tono de su voz, sabe que miento-

-¿ A quién le he pegado yo? - pregunto con fingida inocencia-

- A ver deja que recuerde, empezamos por mí y por Matt- me dice-

- ¿ Yo te pegué a ti, cuándo? - pregunto con curiosidad-

- Si, el primer día que nos conocimos, cuando teníamos 11,  pensándolo ahora, ¿por qué fue?-

- La verdad, no lo recuerdo, pero dicen que las amistades que empiezan mal duran para siempre- le digo con una sonrisa falsa-

- ¿No será que te lo estás inventando? - me pregunta con una mirada acusadora-

- No, claro que no me lo estoy inventando- le miento- sigue con la lista-

- Así que, a mí, a Matt...

- ¿ Qué pasa conmigo? - le interrumpe Matt-

- Nada, solo le recordaba a nuestro querido Alan la lista de chicos que ha golpeado- le responde JJ-

- ¿ Y a mí me golpeo?- pregunta Matt sorprendido-

- De eso sí que me acuerdo- digo mirando a JJ- te golpeé para ver si reaccionabas porque ibas con una borrachera terrible- le termino de responder-

- Con razón no recuerdo, me pongo pésimo cuando bebo- dice Matt- y luego no recuerdo nada

- Créeme amigo ya nos dimos cuenta- le digo mirando cómplice a JJ-

- ¿ Qué dije ? díganme que no fue nada malo- dice asustado-

- No te preocupes solo fueron tonterías sin importancia - le miento, no quiero que sepa que nos contó su secreto borracho-

- Bueno sigo con la lista, que nos estamos desviando- dice JJ- el siguiente fue Samuel, luego David, luego Max, Adrian, Manuel, Tobias, Javier...

- Daniel, Valentino, Brian, Elias- continúa Matt- ¿quieres que siga?

- Bueno, ya está bien los dos, ya entendí, he golpeado a casi toda la población masculina de la cuidad- digo molesto, yo sabía que había golpeado a unos cuantos, pero no sabía que eran tantos-

- Tampoco exageres- me dice JJ- tus razones tuviste para hacerlo

- Gracias por tu apoyo querido amigo- digo y coloco la mano en el hombro de JJ- pero ahora me voy a mi aburrida clase, nos vemos luego chicos- me despido de ellos dos.

Menudos amigos los que me eché, cosa que hago cosa que me echan en cara, pero bueno, hay que conformarse.

La sorpresa fue al entrar al salón y encontrarme sentada en mi puesto a nadie más que a la fierecilla, ella siempre se sentaba lo más lejos posible de mí, pero parece que hoy quiere molestarme, poco a poco me voy acercando a ella, parece que el libro que lee es muy bueno porque está concentrada, tanto que tengo que raspar mi garganta para que note mi presencia, y es ahí cuando sus ojos azules chocan conmigo y enseguida pone una mueca de desagrado en su rostro, entonces decido hablarle.

-¿ Te cayó mal el desayuno?- le pregunto con burla-

- No, la verdad mi desayuno estaba muy bueno, lo que me cayó mal fuiste tú- me responde-

- Tú siempre tan sincera- le digo con ironía- ahora si me disculpas, ¿podrías por favor cederme mi asiento?- le pregunto con falsa cortesía-

- No te disculpo y tampoco te cedo el asiento, puedes buscarte otro puesto, si es que quieres sentarte- que chica más arrogante, tendré que recurrir a medidas más drásticas-

- No necesito otro asiento porque ese es el mío - le digo, resaltando el mío-

- Yo no veo por ningún lado que esto tenga tu nombre, así que no es tuyo- me dice y acomoda sus brazos sobre la mesa-

- Bueno si así lo quieres, luego no me grites- le digo, muevo la mesa hacia delante y se levanta por la sorpresa, y es cuando aprovecho para agarrarla por las piernas, cargarla sobre mi hombro y salir del salón-

- ¡¿ Qué haces estúpido?!- me grita mientras me pega en la espalda- ¡ bájame , ahora mismo!

- Solo recupero mi puesto- le digo y me encojo de hombros restándole importancia, la verdad casi no siento su peso, es muy liviana-

- Si claro, tu puesto, solo lo haces para fastidiarme

- Guao mira que inteligente, si, la verdad solo quería molestarte un poco

- Pues lo lograste, ahora bájame- me ordena-

- Bien, lo que quiera la fierecilla- le digo y la dejo en el piso despacio, luego me mira furiosa y antes de entrar al salón me pega fuerte con su puño en el hombro, ¿ qué tiene esta chica con pegarme? ya se está convirtiendo en una costumbre. La sigo, aún con molestia en el hombro para encontrarla sentada en mí lugar, otra vez.

- Pero mira que eres terca- le digo parándome a su lado nuevamente-

- Gracias- me responde tranquila-

- No era un cumplido- digo enojado, esta chica vino hoy con ganas de fastidiarme- mira que sepas que no....

- Señor Tayler tome asiento - me interrumpe la profesora entrando en el salón, miro a la fierecilla y ella pone una sonrisa de victoria, esto no se queda así, ya se la cobraré después, recojo mi mochila que estaba tirada en el suelo y me dirijo al final del salón a sentarme.

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