Él era mejor porque miraba mis piernas y mi alma mientras que tú solo mirabas mis piernas. Y él me dijo ¡te miro las piernas y te miro el alma! porque así lo era, pero tú me dijiste ¡yo solo te miro el alma! Y en realidad solo mirabas mis piernas.
Ya deja de decir que él también solo desea mi cuerpo, porque aparte de ser la verdad, yo lo sé perfectamente. Pero él también mira mi alma. Yo he notado su alma y también he visto su rostro, pero no he visto su rostro en el tono romántico como lo hacen los poetas. Mira sus cejas, mira sus ojos, mira la finura de su rostro. Si yo tengo el derecho de decir eso, por que el no diría: "Mira sus ojos, mira sus cejas... mira sus piernas".
No seamos hipócritas al hablar, yo sé lo que él quiere y sé lo que tú quieres pero la gran diferencia es que yo estoy enamorada de él y no de ti.
ESTÁS LEYENDO
El blog de una novata
PoetryAquí te lo puedo decir, Aquí te seré sincera. No me odien.