00- El viento trae una Flor...

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El rey Arturo, viajaba con su única hija, a los territorios de los vikingos, los últimos que quedaban, el motivo, era sellar correctamente el tratado de paz entre estas dos culturas, en el barco, yacías apoyada en un costado del barco, mirando el mar con una expresión nostálgica, preguntándote miles de cosas en la cabeza, soltando un ligero suspiro, mirabas como las olas chocaban con la madera del barco, sentiste el sonido de gaviotas y levantaste la mirada, viendo a lo lejos tierra... 

Cuando la embarcación, llego al puerto nórdico, mostrando su gran insignia real en la bandera, el Jarl esperaba en el puerto para recibirlos y anunciar una fiesta como bienvenida, así vieran sus costumbre, para aclarar no era la primera ves que el Jarl y el Rey Arturo se conocían, en otra ocasión el Jarl  ya había visitado Inglaterra, cuando el Rey había bajado del barco junto a su hija, el nego de que el Jarl le hiciera una reverencia por estar en tierras que no eran de el, se saludaron de un apretón de manos como si fueran amigos de toda la vida, cosa que le pareció un poco raro a la hija del rey, después de los saludos y presentaciones lo llevaba al lugar en donde se realizaría la celebración, en el camino , los soldados del Rey se sorprendieron de que no solo los hombres entrenaban, si no que las mujeres igual lo hacían, por parte tuya estabas feliz de que la feminidad no lo era todo para ser alguien en la sociedad que regia en estos años.

El Jarl hizo que se sentaran junto a el, en la gran mesa, empezando de a celebración, se escuchaba la diferente tonalidad de música pero te era cómoda y encantadora, al ver que tu padre hablaba de política con el Jarl, te levantaste al ver como la gente contaba historias, rei, cantaban, gritaban.., eran libres, caminabas viendo a la gente con una mirada gentil, viste un grupo de hombres jóvenes que destacaba uno de ellos, por su altura y por el peculiar tatuaje ubicado en el lado izquierdo de su cráneo, te pareció conocido pero quisiste descartar toda posibilidad, cuando ibas a retomar tu camino ese joven empezó a cantar junto a la música, su voz era encantadora y se escuchaba por todo el lugar llamando la atención 

Su voz era tan cálida que hacia erizar tu piel, te diste cuenta que conocías la melodía pero no sabias de donde, cuando empezaste a cantar, la música se detuvo.. nadie creía que la hija del rey supiera esa canción, el joven se acerco tomando tu mano empezando a bailar, giraban, saltaban, solo existían ustedes dos, reías junto a el, tus ojos se conectaron con los de el y cuando terminaron de cantar juntaron sus frentes, jadeaban por lo cansados que estaban, el tomo tu mejilla..

X: te encontré mi hermosa gema... -dijo soltando una sonrisa amplia que te hiso sonrojar, sonreiste con el pero te sorprendiste, el te había llamado gema.. y luego a tu mente vino aquel niño de 11 años que te había regalado una flor hace años..-

Tn: Draken.... eres tu? -el asintió sin borrar su sonrisa y tu lo abrazaste, dejando al Jarl y a tu padre sin entender que es lo que acaba de ocurrir- 

Pero... como siempre hay un pero... 

no hay que contar la historia por este.... periodo de tiempo sino...

 por uno mas adelante.. 

cuando el 3 reencuentro ocurrió y la alegría.. bailes.. y la libertad ya no existía..

 donde el chico cálido se convirtió en el Dragon dorado...

la princesa en una fugitiva.. buscada por la corona.. 

cual corona solo quería

 su cabeza... 


El Dragón DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora