𝗋𝗂𝗏𝖾𝗋 [𝗌𝗁𝗂𝗄𝖺𝗆𝖺𝗋𝗎 𝗇𝖺𝗋𝖺]

u n o

01 de mayo, antes del ascenso de Shikamaru.

Apenas escuchó que Itachi había tenido algo que ver con el estado de salud de Kakashi, Sasuke corrió como loco en busca de su hermano.

Sentía tantas cosas.

Pero sobre todo odio.

Y él sabía que una ley shinobi era dejar de lado tus emociones en una misión, pero él no estaba en una misión y no podía, de ninguna manera, ignorar el creciente odio que nacía desde lo profundo de su pecho.

Por ello, cuando llegó al lugar donde sabía que estaba Naruto, no pudo contenerse, y quiso atacar desde el primer momento en que lo vio.

Era él.

— Itachi Uchiha —. Su hermano mayor.

Y supo que lo habían escuchado cuando el compañero de su hermano miró hacia él y habló.

— El sharingan — dijo, notando los ojos de Sasuke —. Y se ve patéticamente como tú — agregó —. Itachi ¿quién es el niño?

Pero Sasuke estaba tan cargado de rencor que no escuchaba a los demás, sólo a él. Su mente, corazón y cuerpo estaban únicamente enfocados en su hermano mayor.

—Itachi Uchiha — le llamó de nuevo —, espero que estés listo para morir —. Cuando miró por fin hacía él, el coraje del mejor únicamente aumentó —. Es tal y como lo dijiste, hermano. He fomentado mi odio hacia ti. Este tiempo he vivido por un simple propósito —. Y mientras hablaba el chakra de su cuerpo formaba el shidori en su mano, haciéndolo tan letal como fuera posible. Pero su hermano sólo lo veía con aburrimiento, sin expresar nada más, y eso lo fastidio por completo —. Suficiente. Estas muerto.

Y atacó.

Y creyó muy inocentemente que sólo con ese movimiento podía matarlo.

Pero el agarre en su muñeca le hacía darse cuenta que no había logrado nada. Porque el joven frente a él simplemente lo seguía mirando de la misma forma. Y se sintió estúpido, porque incluso todo su poder no lograba nada contra Itachi.

¿Cómo era posible?

E intentó moverse, pero lo único que logró fue que su hermano le rompiera la mano. Y quería gritar, pero su orgullo no se lo permitia.

Ya no podía llorar como cuando era un niño. Ya no podía uir. Ya no podía ser un cobarde.

Y reaccionó hasta que escuchó a Jiraiya, a quien ni si quiera había notado llegar, hablar.

— No se metan en esto — les ordenó,—. Soy yo.

Pero apenas logró decir esto e Itachi ya lo había pateado hasta el otro lado del corredor, haciendo que chocará con la pared.

Pero tenía que seguir, tenía que ponerse de pie.

Escuchó a Naruto gritar, pero no le importó, escuchó también cómo su compañero intentaba interferir, pero no podía permitirlo.

Él tenía que matar a su hermano.

— Ya te lo dije antes — le recordó al rubio —. Toda mi vida he esperado por este día. Por este momento. ¡Esta pelea es mía!

E intento atacar de nuevo, corriendo tan rápido como podía hacia su hermano, pero fue en vano otra vez, porque de un golpe certero al estómago Itachi lo regresó nuevamente al final del pasillo. De nuevo en el suelo. Detenido únicamente por la pared.