-Aún recuerdo cómo nos conocimos...
-Él es Xiao Zhan, desde ahora será su guardaespaldas.
-Estoy a sus órdenes, joven Wang Yi Bo.-dijiste mientras hacías una reverencia.
-No lo necesito, desaste de él.
-No puedo hacer eso, él fue contratado por su padre.
Estaba molestó, mi padre me seguía tratando como a un niño.- Esta bien, puedes retirarte.
-¿Cuál es tu nombre?-Pregunte, te mirabas un poco confundido.
-Soy Xiao Zhan.-Dijiste con una hermosa sonrisa.
-Para que lo sepas...no te necesito...pero no tengo más opción que aceptarte, sígueme, quiero ir a tomar unas copas.- terminé de decir para luego salir de la oficina,mientras tú me seguías.
Llegamos al lugar que solía visitar, un pequeño bar que estaba cerca. Te quedaste mirando hacia todos lados, hasta que finalmente me senté en una mesa y pedí algo.
Luego de eso, no pude recordar nada, pero al parecer tomé demasiado, me sentía enojado por lo infantil que me trataba mi padre.
Desperté en mi cama, tenía puesta otra ropa, me quedé extrañado, para luego recordar que probablemente tú pudiste cambiarla.
El solo pensarlo, hizo que mis mejillas ardieran por lo avergonzado que estaba.
Me levanté y tomé una ducha, luego me cambié.
-Buen día, joven Wang Yi Bo. ¿Durmió bien?-preguntaste cuando salí de la habitación.
-Si, pero me duele un poco la cabeza.
-Le traeré algo pa...
Te interrumpí.- No te preocupes, le diré a una de las muchachas de la cocina. -Por cierto. ¿Tú cambiaste mi ropa?- te pregunte mientras te veía.
-Pe-perdone mi atrevimiento joven, no volverá a suceder. -parecias asustado. ¿Pensaste que te regañaria?
-Olvidalo, es incomodo que me llames joven, puedes llamarme solo Yi Bo.
-Como me atrevería...
-Tomalo como una orden entonces.
-Entendido jo- quiero decir, Yi Bo.
-Asi esta mejor, por cierto, gracias por cambiar mi ropa...- caminé por el pasillo hasta la cocina.
-Su desayuno está listo.
¿Comerá en el comedor o quiere que lo lleve al jardín?
-Llevalo al jardín, por favor.- terminé de decirle, mientras caminaba hacía el jardín.
-Hoy no pienso salir, así que no necesitas estar pendiente de mí. -te dije mientras me sentaba.
Te quedaste en silencio, parado a un costado.
-¿Ocurre algo?
-Lo siento, no puedo alejarme de usted.
"Protege a mi hijo, incluso si tienes que dar tu vida en el proceso." Esas fueron las palabras de su padre.
-Entonces...¿Morirías por mi? -te pregunté poniéndome de pie.
-Si de eso depende su vida, lo haré.
Respondiste con tanta seguridad, que incluso ahora al recordar, me sigo sintiendo como un estupido por hacer esa pregunta...
¡Hola!
Espero les guste esta nueva historia. 🥺
Perdón por los errores ortográficos.¡Gracias por leer! ❤
