Única parte

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Se miro en el espejo, acomodando su corbata y viendo detenidamente su cabello asegurándose que ningún pequeño cabello estuviera de su lugar, le había costado mantenerlo en esa posición y debía durar así toda la entrevista y fotografías que tenían planeadas.

Las últimas semanas habían sido muy movidas, pero emocionante, hace tres semanas habían consumado matrimonio, cosa que parecía adorarle a Tenya, pues no dejaba de llamarlo con su apellido y nombres cariñosos. Shoto no podía estar más encantado con su...¿novio?, ¿prometido?, ¿esposo? De cualquier manera de llamarlo, Shoto estaba en las nubes. Rei le había dado consejos para mantener su matrimonio tranquilo y con el mismo cariño de siempre; les haría caso, lo último que podía pensar era en perder al hombre con el cual estaba, pero sinceramente no creía necesitarlos ahora, siempre habían tenido problemas, llegaron a separarse e incluso trataron de tener otra pareja, pero al parecer, su amor era más fuerte que eso. Nada que una ronda de besos, lagrimas, mimos y disculpas no pudieran arreglar.

Sonrío sin querer al espejo al pensar en su chico...¿hombre? ¿Estar casados hacía la diferencia? No lo sabía, lo que sabía era que los dos le pertenecían al otro.

-¿Qué tanto te ves?-Preguntó tomándole los hombros por sorpresa, Shoto se había profundizado tanto es sus pensamientos que no lo vio venir, se giro inmediatamente.-Estás perfecto.-Dejo un beso en su mejilla. Iré a ser un café antes de irnos, van a ser dos o tres horas sentados ahí, necesitamos el estomago lleno.

Shoto río y volvió al espejo, tratando de encontrarle la razón a las palabras de su esposo. Su vista se fijo en su cabello, vestimenta, vestía un pantalón negro que según Midoriya parecía de oficina, una camisa blanca lisa y un saco rojo; se veía bien; ahí, su vista se poso directamente en su rostro, más específicamente en sus ojos.

Uno plata, tan brillante como de plata de verdad. El otro turquesa, como el mar y sus olas. La característica de tener heterocromía y el cabello de dos colores le parecía sumamente interesante y llamativa, pero en su rostro había algo más, justo en esa área. Rojo como la sangre, ardía cada vez que lo restregaba con algo, arrugado y en varias veces le hacía imposible ver.

Su quemadura. Siempre le habían dicho lo que está significaba, de una manera buena, claro, pero él más que nadie sabía que el mundo no es color rosa, sabía por lo que pasó y sabía que eso estaría toda su vida junto a él, pero también sabía que lo había dejado ir hace mucho tiempo, junto con el recuerdo de alguna rivalidad entre su padre y él.

Suspiro tocando aquella parte rojiza de su cara y una mueca entre una sonrisa se hizo presente.

-Lo sabes y no trates de ocultarlo. Lo hiciste hace mucho, recuérdatelo a ti mismo todos los días.-El aroma del perfume masculino de Tenya se hizo presente, cuando este recargo su barbilla en su hombro estuvo seguro que el aroma se quedaría ahí.-Shoto, te amo. ¿Lo sabes?-En ese instante lo volteo a ver, con los ojos aguados.

-Lo sé. Yo también te amo, mucho, mucho.-Le miro a los ojos, ojos azules brillantes.

El de lentes escondió su nariz en su cuello, inhalando el aroma del contrario. Shoto sintió las manos cálidas de su esposo pasar por su abdomen, río.

-Eres la persona más hermosa en todos los aspectos, que he conocido en mi vida, no lo digo por ser tu esposo, lo digo por qué es la verdad.-Levantó la mirada y los vio a los dos en el espejo.

Tenya abrazando por la espalda a Shoto y este recargando su cabeza en la contraria. Rieron juntos antes de que Tenya extendiera su rostro para tomar los labios del contrario en un suave beso.

-Vamos por los cafés y esperamos a Liam.-Shoto asintió y el velocista dejo un pico en sus labios.

No tardó en llegar el auto que los iba a recoger para llevarlos a los estudios de grabación para el programa. Liam, el director y periodista encargado de la entrevista los esperaba en el auto.

-Te amo.-Susurro Tenya antes de entrar en el auto seguido del bicolor, quien sólo atinó a sonrojarse violentamente antes de entrar al auto.

𝙱𝚎𝚊𝚞𝚝𝚢 // IidatodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora