Una suerte de prólogo

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Esta novela versa sobre la posibilidad de vivir otras vidas cuando la propia está a punto de extinguirse, con la condición irrebatible de que solo pueden vivirse otras vidas no escogidas por autonomía, sino aquellas que nuestros seres más cercanos deseaban que tuviéramos.

En esta novela hay saltos temporales y mudas de voces narradoras. Por momentos, la narración se remite al pasado de los personajes cruciales para dar luces sobre cómo llegaron hasta el punto en que se encuentran cuando la trama transcurre. Los personajes principales son Isaac Cañaveral, un joven artista, que está a punto de fallecer debido a una cirrosis, y Álison, que es una delegada de la muerte, cuyo trabajo es posibilitar la opción de vivir vidas ajenas.

Me resultó pertinente escribir esta obra, porque se tocan temas familiares que son ecuménicos: las imposiciones de los padres y las decisiones de los hijos. Versa sobre diferentes tipos de crianza y sobre los roles paternos: sumisión, consensos, autoridad, despotismo, negligencia, entre otros. Además, los protagonistas son jóvenes que, de una u otra forma, se han abierto el camino para forjarse un futuro.

Escribir es una forma deabstraerse del mundo, de la realidad propia, y acceder a las alternativas queofrece la imaginación. Abre la posibilidad de retratar una visión del mundo,tergiversando algunas de las leyes universales. De allí nace mi motivación paraescribir lo que escribo; especialmente lo que respecta a esta novela.

Tras la muerte, hay otro comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora