Única parte

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LUNES

El aire puro corría entre los pinos que rascaban el cielo y soltaban piñas al mecerse. Los pastos verdes y hongos recibian ansiosos el rocío de la llovizna.

Entre las montañas, cruzando el rio la niebla era visible pero lo único que él veía; era ese ser apoyado en un tronco, leyendo un libro de tapa dura roja, su pelo rubio parecia brillar con el sol naciente, llevaba un camisa blanca junto a un smoking corto rojo.

<<¿Quién eres? ¿Como te llamas? ¿Que lees? Puedo oler tu alma pura>> se apegó mas a la ventana, una manchita circular apareció en el vidrio a causa del frio clima y su acelerada respiración.

Las percianas de la cabaña se cerraron al ver como el rubio, doblo la esquina de una hoja del libro, dejando este sobre el pastizal, mirando hacia los dos lados.

Un lobo, hambriento, curioso, se escondía en el bosque a admirarlo.
Sacó un papel arrugado de su bolsillo y anotó:

Su alma huele a miel, miel humana. Llego a las 17:00, solo leyó al parecer 50 páginas y comió un par de arandanos. Una ardilla se le acercó y este le acarició la cabeza.
Se fue cuando el sol se estaba escondido tras las montañas cruzando
el lago. Parece ser alguien infeliz. No se ríe al leer el libro, tiene los ojos celestes, apagados, pero siguen siendo hermosos.
Tal vez por eso no puedo leer su mente, la tristeza ocupa sus pensamientos y actúan como un muro para mí.
Es muy curioso la forma en que camina, estrechó, tencionado, con los dedos entrelazados. Otra cosa, cuando lee mueve su mano derecha muy lentamente al pasar las hojas del libro. Siempre lo veo solo..."

Guardo el papel en el cajón de madera. Casi todo en su pequeña casa era de madera y cosas viejas, tazas de porcelana con dibujos, ángeles sobre estantes, una tele vieja
" seguro antes una señora mayor vivía aquí"

Tal vez su cadaver este en la sala de lavandería la cual nunca entraba, enterrada por el bosque o en una bolsa con piedras bajo el agua del rio...

Trajo algunos posters de las bandas Punk y casettes de la habitación en el infierno, así se sentía más comodo.

Su padre fue quién lo mando a la puta superficie.
Castigo, por vagar y no torturar las almas; ahora debía matarlas con sus propias manos. Usurpo está casa perdida entre los matorrales del bosque desde hace un mes y no había día donde ese misterioso chico no viniera.
Hasta ahora lo único que hizo fue observarlo, fumar en en sillon largo y apolillado; el piso era una alfombra de cenizas y latas de cerveza.
Tambien escuchaba música durante la noche cuando no lograba dormir. Pero su mente siempre estaba en ese rubio. Incluso aparecía entre sueños. Divagaba, lo dibujaba de diferentes perfiles y poses.

<<¿Quién eres? Algún día hablaría con él. Tal vez, mañana. Quiero acariciar tu piel blanca de angel. Tomar tu cuello y apretarlo, dejar marcada mis manos. Saber todo de ti, absorber cada pisca de ti, dejarte vacío. Bailar con tu cadaver. Tomarte de la mano y llevarte a un lugar donde nadie puede verte, solo yo. ¿Quién eres?>> fueron sus últimos pensamiento antes de dormir

______  MARTES

El fuego en la cabaña largaba un humo negro, las llamas entre rojas y amarillas le dieron el comunicado.

Damien, agarró la tetera de hierro que habia puesto para hacerse un café y mirar al rubio toda la tarde; tiro el agua caliente apagando el fuego y callando a su padre.

"Más te vale que mates muchos humanos, ahí afuera. Solo pierdes el tiempo, escuchando esa música. Es hora que seas respondable, te voy a romper la guitarra por la cabeza. Trae almas pecadoras y alimenta a tu pueblo. Estoy decepcionado de....

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⏰ Última actualización: Sep 27, 2021 ⏰

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