Hermione ¿Granger- Stark? - Crossover Avengers

Parte 15. El destino de las parejas veela

Hermione se había quedado en shock con lo último que le había dicho el chico, en sus clases de DCAO y cuidado de criaturas mágicas había aprendido muchos cosas de las Veelas a demás de lo necesario para la clase, pues se había maravillado de que a pesar de que fueran consideradas las criaturas humanoides más peligrosas, no eran dañinas mientras no fueras una amenaza contra su pareja, las veelas tenían gran fuerza y rapidez mayor a la de los vampiros, cuando una veela se enfurece toman una forma de una arpía con pico y garras mortales y de sus manos pueden lanzar fuego y su veneno es mortal para todo aquel que no sea su pareja a pesar de que su saliva es curativa, las veelas macho y hembras son vanidosas y solo su pareja está permitido tocarle su cabello o alas en privado, pues a las veelas no les gustaba que los demás vieran a su pareja en un momento tan íntimo.

- Creo que no escuche bien - dijo Hermione saliendo de su estupor, - ¿dijiste que yo soy tu pareja? - le pregunta.

- Si, eres mi pareja - le confirmó Draco.

- ¿Cómo puedes estar tan seguro? - le preguntó Hermione.

- Por tu olor y tu inmunidad a el glamour que suelto - le respondió Draco y le explica - Hueles a lo más exquisito para mí, tu olor me vuelve loco y calma a la veela, a todas partes que voy las mujeres se sienten atraídas por mí, pero tú no lo haces, ¿Recuerdas a Fleur Delacour en cuarto año y la locura de los chicos al verla?, es lo mismo que pasa conmigo pero ahora son las chicas.

- ¡Oh por Merlín! Esto no puede estar pasando - dice Hermione empezando a sentir pánico y su respiración agitada, miles de escenarios pasaron por su cabeza y la hicieron sentir mareada, definitivamente tenía que calmarse o se desmayaría en ese momento o peor aún uno de sus ataques entrarían de nuevo.

- ¿Hermione? - escuchó como Draco la llamaba y se escuchaba lejano, ella empezó a tener un ataque de pánico, su corazón bombeaba a toda velocidad y sentía que cada vez se quedaba sin aire.

- Shhh pareja, todo estará bien, shhh respira para mí - escuchaba una voz que la calmaba en medio de su ataque - eso es pareja, escucha mi voz y respira - poco a poco Hermione hizo lo que la voz le pedía, poco a poco sintió como estaba recargada en alguien y en unos brazos que lentamente la acariciaban relajandola y siguiendo así sus respiraciones.

Draco en el momento que vio como Hermione Granger entró en pánico su veela tomó control sobre él, rápidamente se había acercado a ella y la había sacado de su asiento para recargarla en su pecho y brazos, olió la angustia, temor y pánico en su pareja, pues el olor dulce y apetitoso de manzanas, canela y chocolate había cambiado a uno agrio y picante. Se preocupó de lo ligera que era su pareja y del estado en que la puso, le dolía ser la causa de ello, pero ahora lo más importante era calmar y proteger a su pareja, su instinto y cuerpo lo obligaban a hacerlo. Cuando la bruja recuperó sus sentidos lo miró fijamente haciendo que Draco le devolviera la mirada.

Hermione se sorprendió de notar que Draco la había ayudado con su ataque, pero más al ver a un Draco semi transformado, su piel pálida parecía un suave mármol blanco donde unos ojos color plateado la miraban fijamente con preocupación, de sus labios rosados salían dos colmillos largos que parecían mortales pero Hermione no tenía miedo, más bien estaba embelesada con la apariencia del ser que proclamaba ser su compañero destinado de vida.

- ¿Estás bien? - le pregunto la veela preocupada por ella.

- Si, lo estoy ahora - le respondió Hermione mientras le sonríe en modo de disculpa a él - lo siento, no debería entrar en pánico - le dijo sintiendo tristeza en ella.

- No te pongas triste mi vida, yo te cuidaré y te protegeré siempre - le prometió la Veela abrazándola más hacia él.

- Estoy bien, vamos a seguir hablando de esto - le dice Hermione haciendo un intento de levantarse pero él se lo impidió. - ¿Malfoy?

- Ese no es mi nombre - le dijo la veela mirándola fijamente - soy tu veela, soy tuyo, llamame por mi nombre. - le pidió débilmente, casi sumiso.

- Draco - dijo y notó como la expresión de él cambió a una alegre. - debemos continuar nuestra conversación. ¿Podrías soltarme? - a regañadientes Draco la soltó lentamente y la ayudó a pararse, con cuidado la sentó en su silla y él tomó la suya mientras la vigilaba. - Bueno, supongo que hay cosas que debemos aclarar.

- Mmmh... - asintió Draco con su cabeza - esta no era la forma en que quería contarte pero me han dicho que te vas del país a una misión peligrosa. - dijo Draco mientras mira que sus garras están retrayendo poco a poco.

- ¿Cómo...? Olvidalo, Theo te contó - afirma Hermione recordando haberle contado a Theo hace unas horas. - ¿así que por eso fueron todas estas flores? - le pregunta Hermione señalando a los diferentes ramos y arreglos florales que aún permanecen frescos en su oficina, pues tenían un hechizo de conservación.

- Todo lo que envié fue sincero, me disculpo por todo el daño y dolor que te cause - le dice a la bruja honestamente - y no solo es porque ahora eres mi pareja, sino desde el fin de la guerra sabía que te debía una disculpa muy grande, pero no sabía como hacerlo, desde niño me enseñaron a que un Malfoy no se disculpa, incluso cuando está equivocado, pero con las sesiones de terapia que nos ordenaron a tener desde el juicio he trabajado en ello - admite viendo sus manos y sintiendo algo de remordimiento y vergüenza.

- Bien - dijo Hermione aceptando su disculpa - pero no significa que te perdone de un momento para otro, debes demostrarme que puedo confiar en tí, veela o no - dice haciendo que Draco asienta solemne y un poco feliz por dentro, no era un rechazo total.

- ¿Te irás? - le pregunta Draco de nuevo y Hermione suspiró.

- Debo ir, mortifagos están causando estragos en EUA, iré a rastrearlos y encontrarlos para llamar al equipo de aurores y los capture, además de evitar que los muggles se enteren de la magia. - le dice y Draco le agarra su mano y no la suelta.

- No puedes irte, es peligroso y no soportaría tenerte lejos - le dice un poco desesperado - cuando una veela conoce a su pareja comienza la etapa del cortejo, donde la veela se acerca y se mantiene al lado de a su pareja, la enamora para poder vincularse con su pareja, tengo hasta mi próximo cumpleaños para hacerlo. - le informa.

- Podemos hacer visitas periódicas - comienza Hermione con la idea pero ve como Draco niega.

- No lo soportaría y menos dejarte sin marcar, mi veela no lo soportaría - le dice Draco logrando que la bruja se confundiera.

- No entiendo - admitió Hermione.

- Si, paso mucho tiempo lejos de ti, comenzaré a enfermar, mientras más tiempo pase la veela junto a su pareja sin vincularse más rápido es la muerte de la veela, la veela no sobrevive sin su pareja. - le dice Draco serio.

- ¿Entonces por qué no te he visto en esta semana? - preguntó la castaña-

- Tenía trabajo que hacer en la compañía familiar, no podía venir a verte y no puedo llegar a la casa de Potter exigiendo verte cuando estás fuera del trabajo. - le responde Draco.

- Ahhh.... - Hermione en estrés, realmente no quería hacer esto, pero era la única solución viable que le parecía resolver el conflicto de su misión y de cuidar de la Veela. - la única opción es que vengas conmigo a la misión - le dice y lo mira.

- ¿Puedes hacer eso? ¿Tienes que ser tú la que tiene que ir? - le pregunta Draco frunciendo el ceño, para él le decía que podían enviar a Potter y la comadreja para hacer el trabajo.

- Sí, tengo más posibilidades de evitar que las organizaciones muggles se enteren de nuestra existencia. - Hermione lo ve y le explica - si no lo hago mi hermano será el que tendrá que lidiar con eso y es muy peligroso para él, no sabe acerca de nuestro mundo todavía.

- Comprendo - dice Draco y se decide - bien, te acompañaré en la misión.

- ¿Estás seguro? - le pregunta Hermione y añade - conviviremos con muchos muggles y estaremos viviendo en el mundo muggle.

- Los estoy, recuerda que soy una veela y podré protegerte si algo sale mal, tomaré el riesgo necesario por cuidarte. - le dice Draco sonriéndole.