BangChan le había dado un puñetazo al pobre joven que había dicho eso.
Pero, ¿por qué?
Fácil, nadie hablaba de su MinHo sin que él dé la autorización, MinHo es suyo, de nadie más. Todo de ese pequeño niño es suyo, su pelo, su cara, su cuerpo, todo, y no iba a dejar que hablaran de lo suyo, nadie podía y mucho menos un niñato.
Pero, también pensaba ¿y cómo culparlo? Él sabía muy bien que todo lo que salió de la bocota del niñato es cierto, mierda, el sí que sabía lo certeras que eran esas palabras. MinHo era adictivo como el solo, porque cuando besaba sus labios, lo comprobaba, porque cuando le está haciendo el amor tan rudamente como lo está haciendo en este mismo instante, también lo comprobaba, y puede decirle a cualquier persona que le pregunte si su novio era la pequeña cosita más caliente que han visto sus dos ojos, un claro sí.
Gemidos y lloriqueos se escuchaban en ese pequeño cuarto de colegio, cualquiera que pasara por fuera se diera cuenta que alguien estaba teniendo sexo ahí, pero en este caso no, Chan no dejaría que nadie oyera a su amado Honnie y como lo hacía suyo, nadie podía oír los gemidos de su novio a excepción de el. Nadie y si alguien se atrevía, lo mataría.
Chan embestía rudamente el pequeño y apretado agujero de MinHonnie.
—C-chan a-aah.. más, m-más fuerte mhhh.
Y quién era Chan para negarse a las peticiones de su niño. Así que palmeando el trasero de su novio con fuerza, agarro la pequeña cintura y con fuerza embistió rápido viendo como el trasero de su novio se tornaba rojo, subió un poco su mirada y vio como sus dedos se marcaban en la cintura y cadera del pequeño MinHo.
Excitante, eso pensaba Chan.
El cuerpo de MinHo era arte.
Comenzando con su cara, definitivamente nunca había visto un rostro tan bonito en todos los años que lleva viviendo, esos ojos almendrados, brillantes y llenos de luz, llenos de vida. Su nariz, pequeña, respingada y fina, tan perfecta para su rostro. Esos labios, los labios que todos los días probaba, siempre sabiendo a cerezo, cuantas mamadas MinHo le habrá hecho, no lo sabe, solo sabe que han sido muchísimas. Su pelo, pelo que estaba tirando con fuerza en este instante, brillante y siempre oliendo a vainilla, le gustaba hacerle mimos después de varias rondas de sexo para hacerlo dormir en su pecho, o simplemente mimarlo, ya que si todavía no lo saben, su Honnie era un chico mimado, demasiado mimado.
Su cuello, cuello que algunas veces gustaba de apretar, marcarlo hasta hacerlo sangrar gracias a sus dientes algo afilados, dejarle marcas moradas, o simplemente dormir y aspirar el olor de MinHo, tan adictivo. Sus brazos largos y delgados que ahora mismo estaban buscando donde sostenerse. Su torso, su abdomen plano con su cintura pequeña, le encantaba agarrarlo por detrás y tomarlo por la cintura, cuando tienen sexo sostenerse de ella y dejar marcas por lo duro que era cuando lo embestía, le encantaba el contacto de sus grandes manos con la pequeña cintura, para después seguir bajando y tomarlo de las caderas, y ahí va otra cosa que le encantaba de su pequeño novio, el contraste de sus caderas con cintura. Para hacerlo corto, su novio tiene cuerpo de reloj de arena, cintura extremadamente pequeña y caderas anchas, lo que hacía un perfecto conjunto que amaba con todo su ser.
Y finalmente, dos partes que amaba con locura de MinHo, la primera, su trasero. Tan adictivo cuando lo lamía y escuchaba los gemidos de su novio, un sabor tan dulce y exquisito. Es grande, pero tampoco para lo exagerado, lo puede amasar a su antojo cuando quizá hacen el 69, o simplemente pellizcarlo cuando quisiera hasta que se ponga rojo y comérselo, porque como dijo Bad Bunny, si tu novio no te mama pa' eso que no mame, y BangChan, desde que escuchó esas sabias palabras, definitivamente es el novio que le come el culo a su novio. Y segundo, sus muslos, sus piernas en general, pero en sus muslos podría perderse para siempre y no le importaría si alguien lo buscara porque no se iría jamás, son rellenitos y tan calientes, cuando su bebé ponía su trasero en su cara —cosa que agradecía a todos los santos que conocía por el simple hecho de existir en ese momento— siempre, además de comerle el culo a su novio, marcaba esos lindos muslos, clavaba sus colmillos para hacerle una linda marca que decía explícitamente que lo había marcado BangChan, porque a pesar de todo, era así, todo el cuerpo de MinHo pertenecía a Chan.
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𝘼𝙙𝙞𝙘𝙩𝙤 𝘾𝙝𝙖𝙣𝙃𝙤
Fanfictionᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ Solamente Chan deleitándose con el cuerpo de su novio en una habitación del colegio. Es una adaptación tengo el permiso de su autora original así que todos los créditos son para keisumat