Silhouette║Sadie Sink y tú

Capítulo 9: Club nocturno

POV _____

Estuve esperando a que Sadie me abriera. Por unos cuantos minutos me distraje viendo los árboles, y después de un rato, recién me abrió.

—Hola, _____ —dijo Sadie, haciendo que yo voltee a verla.

Me quedé mirando a Sadie, ella estaba vestida muy diferente a como siempre la vi. Creo que se me bajó la presión, se veía increíble.

—Creí que te iba a enseñar matemática —dije, alzando una ceja.

—Y eso harás —dijo Sadie, mirándome.

—Bien —suspiré y entré a su cabaña—. ¿Y tus libros?

—En el escritorio —dijo ella, cerrando la puerta—. ¿Y qué tema haremos?

—Matemáticas financieras —dije, mirando el libro—. Eso es lo más reciente que hicieron.

—Antes de eso, ¿por qué le rompiste el brazo a Millie? —Sadie me mira con confusión.

—¿Es enserio? ¿Para eso estoy aquí? —dije, seguro ahora me esperaba un interrogatorio.

—Me lo dirás, por las buenas o por las malas —dijo Sadie, de forma enojada.

—Oblígame —me arrepentí de decir eso porque, apenas salió de mi boca, me jaló de la mano, me sentó en el sillón y ella se puso encima mío.

—No tienes escapatoria, Salvatore. Ahora, ¿por qué la golpeaste? —me preguntó otra vez.

—Puedes llegar a ser muy engreída, ¿lo sabes? —dije, y ella, con sus manos, tomó mi mentón haciendo que la mire.

—Vamos, _____, no es tan difícil hablar —dijo mientras se iba acercando a mis labios.

—Porque estaba molestando a Anna, no iba a permitir eso, así que las separé, y cuando hice eso, Anna me dijo que Millie había dicho algo. Estaban a nada de agarrarse a golpes, y cuando me quise llevar a Anna, Millie me golpeó en el brazo, y yo respondí al golpe, ¿contenta? —dije mientras me paraba.

—No sabía esa parte de la historia —dijo, pensativa—. Bueno, estudiemos.

Comencé a explicarle a Sadie el tema, pero ella parecía estar distraída. Hice que me prestara atención y le volví a explicar todo.

—Claro, gracias, _____ —dijo, mirándome con una sonrisa.

—De nada —dije y miré el reloj—. Creo que ya me voy, hasta luego.

—Adiós, y lo siento por el interrogatorio —dijo Sadie y salí de su cabaña.

Terminamos exactamente a las 5:30 de la tarde. Al llegar a mi cabaña, vi a las chicas muy bien vestidas, conversando entre ellas. Las miré confundida.

—¿Ustedes también saldrán? —pregunté y ellas asintieron—. ¡Me quedaré sola!

—No, tú irás con nosotras, es viernes, iremos al club —dijo Hannah, feliz.

—¿Un club? No, gracias, prefiero quedarme —dije, intentando ir a mi habitación, pero me detuvieron.

—Vamos, será divertido —dijo Anna, entusiasta.

—¿Acaso todos los viernes salen? —pregunté, mirándolas, y ellas rieron.

—Probablemente, pero nos lo merecemos —opinó Sophia.

—Puede que sí, iré a cambiar de ropa —dije mientras subía las escaleras.

—No entiendo, ¿por qué si ya te cambiamos una vez te sigues vistiendo igual? —dijo Hannah desde el primer piso.