Resfriado | Aruanni (AU One Shot)

𝐑𝐄𝐒𝐅𝐑𝐈𝐀𝐃𝐎

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ADVERTENCIAS
Posible Ooc; Shipp Aruani; One Shot AU (alternate universe); Personajes perteneciente al mangaka Hajime Isayama.
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Golpeó la puerta con la suficiente fuerza para que el sonido llegara a oídos de su novia, la tarde estaba fresca, por lo que frotó sus manos para calentarlas. Espero unos cuantos segundos, hasta que la puerta se abrió dejando ver a una despeinada y ojerosa Annie, quien se sorprendió al verlo parado justo frente de ella.

—¿Qué haces aquí? —Cuestionó con un deje de molestia— Se supone que debes estar en la universidad —puntualizó.

—Solo vengo a cuidar de mi novia, ¿Acaso está mal? —habló con dulzura, haciendo que las piernas de la fémina temblaran.

Se sentía avergonzada por el poder que sus palabras tenían contra ella, además de que su aspecto en ese momento no era uno de los mejores, su nariz seguramente estaba roja e hinchada, aparte de tener los ojos llorosos.

—Además Eren dijo que me prestaría sus apuntes —agregó.

—Pasa —dijo ella para después moverse a un lado y dejarle el camino abierto. Armin entró a su apartamento junto a dos pequeñas bolsas que cargaba en la mano— ¿Qué es eso? —Preguntó cerrando la puerta y observando fijamente sus manos con curiosidad.

—Algunos medicamentos y demás cosas que te ayudarán —respondió dirigiéndose hacia la cocina.

La rubia lo siguió sin pensarlo, al llegar a esta, Annie se apoyó contra la mesada mientras lo observaba sacar una caja de pastillas de una de las bolsas, para después llenar un vaso con agua y tendérselo junto a los medicamentos.

—En la farmacia me dijeron que te tomes uno cada ocho horas, ayudará con el dolor de garganta y cabe…

—¿Cómo sabías que estaba enferma? —Interrumpió tajante.

El joven suspiró, ella había ignorado completamente lo que le decía.

—Reiner me llamó preguntando por ti, no fuiste al entrenamiento y tampoco contestaste sus llamadas ni mensajes —explicó—. Luego Bertolt me dijo que habías pedido el día libre por estar enferma, supuse que te resfriaste debido a la lluvia del otro día cuando estábamos en el parque.

—Ese par de idiotas no saben guardarse nada —gruñó por lo bajo.

Armin se acercó a ella y acarició su mejilla.

—No entiendo por qué querías ocultarme esto.

Annie giró su cabeza a un lado mientras cerraba los ojos y ponía el medicamento en su lengua, luego bebió un trago de agua para pasar el pequeño fármaco.

—No quería preocuparte —declaró una vez bebido todo el líquido del vaso.

—Siempre me preocupo por ti —le recordó—. Ahora deberías ir a tu cama a descansar, yo me encargaré de unas cosas por aquí y luego te haré compañía —prometió.

Había notado que el rostro de su novia estaba más rojo que hacía unos minutos atrás, quizás era por fiebre o algo por el estilo, lo mejor para ella sería guardar reposo por un tiempo.

Annie asintió no muy convencida y lentamente se dirigió a su habitación, no estaba con ánimos de reprenderle nada, se sentía débil y con dolor de cabeza, además, no le molestaba la compañía de Armin.

Suspiró con alivio y satisfacción al sentirse envuelta por sus suaves y cálidas mantas, no había nada más reconfortante para ella que su esponjosa y cómoda cama cuando se sentía cansada. Estuvo unos cuantos minutos sola en la habitación hasta que el rubio hizo acto de presencia, venía con una taza en mano y una tierna sonrisa en su rostro, ¿Acaso siempre era así de lindo, o los medicamentos le estaban haciendo algún efecto extraño?