país de las maravillas - reconstrucción

PROLOGUE

[ PAYS DES MERVEILLES ]

PROLOGUE
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Recuerdo lo bien que nos llevábamos cuando éramos niños, creía que terminaríamos siendo mejores amigos a tal punto de ser inseparable y tal vez algo más, pero eso cambió.

De un momento a otro desapareció de mi vida, tan solo me daba el saludo, me aparto de su vida y recuerdo mis infantiles celos al ver como otros ocupaban el lugar que yo siempre había soñado. Verlo me hacía daño, y me preguntaba constantemente si debía cambiar, creía que dependía de él, deseaba captar su atención a toda costa, buscaba sus ojos y su tiempo, más nunca resulto.

Ahora que me encuentro en mi carro afuera de su apartamento, preguntándome si fue un error buscarlo, la lluvia que empapa las ventanas me hace recordar aquellas veces en donde hablábamos con el corazón, cuando llegue a ser su adoración o era lo que él me hacía creer.

Sufrí mucho y más porque nunca hablé al respecto, yo fui fiel a mi promesa de no compartir el secreto, fui sincera al decirle miles de veces un 'te quiero', sigo esperando a que él me necesite, mis promesas siguen en pie, aunque para él no hayan sido más palabras estimulantes de placer al escucharlas entre las sabanas y nuestros húmedos besos, pero ¿qué podía esperar de un cínico como él? Dudo en la mínima existencia de lo que alguna vez llamó relación o necesidad, dudo en mantener intacta mi dignidad pues las famosas mariposas revolotean en todo mi estómago ansiosas por verlo y mi piel arde ansiosa por su incomparable tacto, aún en las sombras como de costumbre, lo veo salir de aquel viejo edificio con un cigarro en su mano, cuidadosamente me bajo de mi coche y lo empiezo a seguir, tratando de acomodar mi boina y de no hacer mucho ruido al pisar algún charco, mientras él trata de encender su cigarro en medio las ultimas gotas de lluvia.

Tras dejar varias lámparas atrás y empezar a adentrarnos en el corazón de la noche me vuelvo a cuestionar de mi paradero y me maldigo por seguir atada a él, en un instante se detiene y trato de pasar desapercibida por sus reflejos bien entrenados.

-Merveille.- Suelta en un susurro junto con humo, volteando un poco su cara sobre su hombro, dejándome ver esa media sonrisa que tanto extrañaba.

-Beau.- Le devuelvo el saludo expulsando el poco aire que me quedaba por la sorpresa de reencontrarlo.

-¿Qué haces aquí?.- Pregunta desconcertado y acercándose a mí. -Es noche y tu paranoia feminista no te permite darte el lujo de dar paseos nocturnos.-

-¡Vaya! Parece que me conoces.- Exclame con un poco de sarcasmo pues aún estaba estática por su cercana presencia.

-Ya sabes, "lo bien aprendido jamás se olvida".- Respondió con sorno burlándose de mi sarcasmo. -Pero solo estoy descartando excusas posibles para que me digas la verdad.-

Y justo como él dijo, mi mente se comenzó a cuestionar sobre decirle la verdadera razón o una media mentira para ocultar mis sentimientos, una vez más.

Mi debate mental seguía mientras él me veías con ansias y dando pequeñas caladas a su cigarro.

-Vine por ti, vine a buscarte, vine a cambiar esa llamada por una conversación frente a frente.- Le dije sin rodeos creyéndome de lo más valiente, pero arrepintiéndome al ver su rosto cambiar drásticamente, quería desaparecer y miles de diálogos que podrían dejar aquellos labios empezaron a invadir mi mente, jugando conmigo y mi absurda vulnerabilidad sentimental a causa suya.

Tras unos minutos de espera, de sus labios salió, lo que sería mi dolorosa adicción.

-Bienvenida de nuevo merveille, ¿Quieres dar un pequeño paseo por nuestro país de las maravillas?.- Musitó al fin con una sonrisa ladina en el rostro.

Y fue con esa indiscreta invitación, que nuestra destrucción retomo lugar y está vez no habría forma de pararlo.

beau: guapo

merveille: maravilla

benvenuto gente bella y hermosa... estoy emocionada por poder mostrarles mi pequeño trabajo y espero de todo corazón y alma que les guste <3

-xoxo Kem