Era muy tarde y aún no consolidaba el sueño. Estaba en el baño de mi habitación limpiando la sangre de mi labio inferior mientras ese recuerdo de aquel demonio se reproducía en mi mente una y otra vez como disco rayado. Realmente no le temo a los demonios, pero ser poseída por uno es una experiencia que puede dejar marcado a cualquiera.
Dejé la toalla con la que me limpiaba mientras me veía en el espejo. Esos ojos demoníacos, la horrible sombra de plumas. Aún puedo sentir en mi garganta como lo vomité. Cierro los ojos y es peor pues se hace más presente el recuerdo. Me siento en la taza del baño y me abrazo a mi misma tratando de olvidar.
Unos golpes de la puerta logra sacarme di mis pensamientos por un momento.
- Oye, ¿Estás bien? - es mi compañero.
-Sí, estoy bien-.
-Voy a entrar- abre la puerta y me encuentra en un estado de miedo.
No me agrada mostrarme así, pero es difícil ocultar el hecho de que ese suceso fue horrible. Se acerca a mí y se arrodilla de una pierna para posar su manos en mi mejilla.
-No me parece que lo estés, ¿Por qué mejor no te tomas una ducha con agua caliente? Tal vez te relajé un poco-.
-Estoy bien, en serio-.
-igual hazlo, mientras yo te preparo un té para dormir- se levantó para salir cerrando la puerta.
Aunque no me gusten que me vean así, y más porque sé que las personas me pueden juzgar por buscarme esto al tener este trabajo, con él no me importa. Es más que un compañero, es la única persona que me entiende a la perfección, a veces tanto que parece que estamos sincronizados. Sé bien que él jamás me jugaría, al contrario, él se queda a mí lado apoyándome en lo que sea.
Empiezo a desvestirme y dejar mi traje a un lado para entrar a la regadera. El agua a una temperatura caliente que no quema cae sobre mí, es tan placentero como relajante. Aunque no tanto pues otra vez los recuerdos de ese demonio vuelven a mi mente.
No creo poder dormir está noche.
Intento solo disfrutar el agua y pensar en cosas diferentes, tratando de recordar alguna canción o una serie que me guste. Pero la pesadilla se torna en un dulce/amargo recuerdo cuando pienso en mi compañero. Él también se veía asustado en ese momento, pero también muy preocupado por lo que me sucedía. Apresar de estar poseída estaba conciente de lo que estaba pasando, lo que veía, decía y hacia.
También recuerdo que lo primero que hice después de que el demonio me dejará fue correr a sus brazos. Supongo que era lo único que me hacía sentir segura. No pensé en eso hasta ahora por lo petrificada que estaba pero recordarlo me hizo sentir bien, me hace sentir protegida y no puedo evitar reír un poco con él hecho de que por instinto fuera a correr a sus brazos.
Cierro la llave de la lucha para secarme con mi toalla el cuerpo, no moje mi cabello para ir directo a la cama. Únicamente me puse mi bata de dormir y salí hacia mi habitación. Iba a buscar mi pijama cuando otra vez tocan la puerta.
-Adelante-.
Abre con dos tazas, una en cada mano, y un paquete de galletas en su boca.
-traje el té- dice entre dientes para no botar las galletas. Voy con él y le ayudo.
Nos sentamos en la cama, con cada uno una taza.
-gracias por prepararla-.
-No tienes que agradecer eso, solo es un té. Oh y también traje...-.
-¡Galletas de chispas de chocolate!- decimos al mismo tiempo y reímos.
Mientras nos terminamos el té, hablamos un montón de cosas. Él y yo tenemos casi los mismos gustos, a veces parecemos dos niños emocionados pero eso pasa cuando tienes a alguien tan apasionado como tú. No existe nada mejor que tener un amigo que entienda tus locuras porque él es igual, heces que te sientas comprendida y que no estás tan loca cuando hablas, sin mencionar que es más fácil que fluya la conversación.
ESTÁS LEYENDO
Love You [2x1] Helluva Boss
FanficCuando quieres cazar demonios, solo hay una persona con quién quieres hacerlo, y esa es la única persona que te entiende y da todo por ti... Ship: 2x1 (Agente 1x Agente 2) One Short: solo un capítulo Serie: Helluva Boss Derechos reservados Créditos...