Frases de Libros

Trilogía Crash •1de2• Nicole Williams

1:

—¿Aun tratando de salvar al mundo?

—Siempre —dije—, y en caso de que no lo hayas notado, está funcionando. El mundo todavía está aquí.

2:

—Perdóname, oh dios sagrado de la comedia.

—Es bueno ver que estás dispuesta a admitir que soy un dios.

—Oh, Dios.

—Exactamente. Es la forma en que debes referirte a mí.

3:

—Jude, podrías ir con cualquier chica, mujer o supermodelo que quisieras. ¿Por qué yo?

—No quiero a una chica, una mujer o una supermodelo. Te quiero a ti.

4:

—¿Cómo es posible que un chico como tú prometa una cosa de por vida a los dieciocho años?

—Muy fácil. Porque he encontrado a una chica como tú.

5:

Ya sé que no merezco una segunda oportunidad, o una tercera, o la que sea ésta, pero entre tú y yo hay algo especial, Luce, y lo sabes. Dame otra oportunidad, sólo una más, y andaré tan recto que la gente pensará que estoy poseído.

—Una oportunidad más, no porque me la merezca yo, sino porque lo nuestro la merece.

6:

—Porque cuando te mira me recuerda a cómo te miraba yo cuando nos conocimos.

—¿Y cómo me mirabas?

—Como si todo hubiera cambiado para siempre porque la chica que tenía enfrente era con quien quería pasar el resto de mi vida.

7:

¿Puedo tenerlo por escrito? ¿Una fecha, una hora y un lugar quizá? Ya sabes, solo para asegurarme de estar presente cuando te entren ganas de casarte.

8:

—Es solo el cuerpo—repetí.

—Eso no es verdad, en absoluto —me contradijo—. No es el rostro, sino sus expresiones. No es la voz, sino lo que dices. No es como te queda ese cuerpo, sino las cosas que haces con él. Eres tú quien es hermosa.

9:

—No puedes ser amigo de la persona con la que estaba escrito que pasarías el resto de tu vida. Así que dedícate a tus cosas y déjame en paz con las mías de una vez.

10:

Puede que no sea el tipo de chico que lee libros de texto en la playa, pero soy lo suficientemente inteligente para saber que chicas como tú deberían permanecer lejos de chicos como yo. Así que mantente alejada.

11:

La única manera de saber si iba a romperme el corazón era entregándome a él sin reservas

12:

El único chico que quería que se fijara en mí, era el único que no lo hacía.

13:

—Mi nombre es Jude Ryder, ya que sé que estás casi babeando como un perro rabioso por saberlo, y no tengo novias, ni relaciones, ni doy flores o llamadas regulares. Si eso funciona para ti, creo que podríamos trabajar en algo especial.

14:

No dudes que esta noche habrá momentos que puedan considerarse como ilegales en todos los estados del Cinturón Bíblico.

15:

—¿Vas a alguna parte?

—A cualquier parte. Mientras estés conmigo.

16:

—Lárgate. He terminado de desperdiciar mis últimos preciosos minutos de una encantadora tarde de verano en ti. Gracias por la dulce distracción de ojos, pero puedo ver que no es más que eso. Ah, y por cierto, tu culo no es tan impresionante de cerca como lo es de lejos.

17:

La cosa era que, si mantenerme alejada de él me hacía bruta, nunca quería volver a ser inteligente de nuevo.

18:

Sólo quería que supieras que estaría persiguiéndote ahora mismo, desnudo si fuera necesario. Pero porque estoy respetando tu necesidad de espacio y tiempo, voy a forzarme a mí mismo a mentir, aquí en la cama, y fingir que estoy dormido.

19:

Contigo, Luce. Tomaré cualquier tipo de vida, siempre y cuando tenga la oportunidad de hacerla contigo a mi lado.

20:

Soy un cáncer, Luce. Y no de los que se curan con radioterapia, sino de los que acaban con uno.