jamás te había visto
tan destrozado
tan asustado.
perdóname, cobalt.
mejor aún,
no me perdones,
ódiame
porque lo merezco
porque te abandono
y sabes que tú
mereces que esté aquí
haciéndote feliz.
perdóname, cobalt,
pero ya no tengo fuerzas.
xxix
jamás te había visto
tan destrozado
tan asustado.
perdóname, cobalt.
mejor aún,
no me perdones,
ódiame
porque lo merezco
porque te abandono
y sabes que tú
mereces que esté aquí
haciéndote feliz.
perdóname, cobalt,
pero ya no tengo fuerzas.