Uno

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13 de Septiembre de 1850
13:58

— Son solo dos minutos — se decía a si mismo, Kim TaeHyung sentía un costal por cuerpo, el calor asfixiante de su oficina era infernal, sentía que en cuestión de instantes sufriría un desmayo por insolación.

Aquel segundero a vista del doctor se movía con extraña y tortuosa lentitud, soltó un poco el nudo de su corbata y soltó un pesado suspiro.

13:59

— Por amor a dios, ¿qué mal he hecho yo como para que el tiempo juegue así en mi
contra? — se quejó desesperado, apunto de soltar otra queja, la puerta de su despacho fue abierta bruscamente, vislumbrando a su mejor amigo en la entrada, TaeHyung pensaba en reprochar hasta que se percató del tono pálido en la mirada del contrario, sentía una punzada en el pecho, y no le gustaba para nada ello.

Jimin respiraba con pesar y dificultad, si TaeHyung tuviera que definir a su mejor amigo, definitivamente lo haría como aquellas orquestas principiantes que desafinan en sus notas.

— ¿Sucedió algo?

Jimin tomó aire, suponía que su mejor amigo tenía una explicación a ello, debía tenerla.

— Necesito que me acompañes, TaeHyung, he recorrido la ciudad durante dos horas y hasta ahora, eres el único que creo puede darle una explicación.

TaeHyung tomó su maletín, y salió acompañado por su mejor amigo, apretaba con fuerza su puño libre, le estresaba el misterio, necesitaba saber que estaba pasando, pero Jimin solo le decía que tenía que verlo personalmente.

Aquel ambiente durante el camino era tenso, y solo recibía miradas frías y en shock, el aura de Jimin tampoco le descifraba mucho, pero le ponía nervioso, su colega era demasiado (a su manera de pensar) escéptico, y, el verlo en ese estado, solo provocaba que sus nervios se centraran en su estómago sintiendo un fuerte tirón y haciéndole toser.

Se detuvieron en aquella morgue donde trabajaban juntos, todos los que iban en aquella carreta bajaron sin pronunciar palabra, para ello, ya habían varios fotógrafos y entrevistadores ahí, TaeHyung soltó un suspiro un tanto divertido, pues era fácil correr la voz en un pueblo tan pequeño, pero bien dicen.

"Pueblo chico, infierno grande"

Todos esperaban mucho de TaeHyung, quien realmente se consideraba alguien muy ordinario.

Al entrar en la sala de autopsias, TaeHyung dejó caer su maletín, pues lo único que observaba, era un cadaver.

¿De ahí tanto escándalo?

— Solo es un cadaver.

— Examínalo. — respondió Jimin con la voz casi seca.

TaeHyung se colocó guantes, cubrebocas, bata, delantal, gorro y cubre zapatos, tomó pluma y papel y comenzó la inspección.

"Piel pálida, no lo suficiente para llevar más de 8 horas fallecido"
"Extremidades y musculatura totalmente rigidos, rigor mortis."
"¿Pupilas contraidas?"
"Nula actividad cardíaca"
"Pulso... ¿leve? no, no, no puede ser, solo estoy nervioso"
"Sin signos de pelea, hematomas, o alguna herida con arma/arma blanca"

TaeHyung quedó perplejo, era un cadaver muy poco usual, pero no quedaba dudas...

— Está muerto.
Jimin tragó pesado.
— T-tiene rigor mortis. — dijo Jimin.
— Si, pero no entiendo al punto al que quieres llegar, realmente no estoy entendiendo nada. — comentó TaeHyung anotando información en su reporte.
— Lleva más de una semana muerto.

TaeHyung quedó estupefacto.

— ¿Qué?
— Lee su nombre, TaeHyung, madre mía. — El doctor tomó la hoja anterior a la que estaba ocupando y procedió a dar lectura.

Nombre: Jeon JungKook
Edad: 29 años
Fecha de nacimiento: 1 de septiembre de 1821
Estado civil: Viudo
Ocupación: Ex - policía.

TaeHyung sintió una corriente electrica dejarlo estático, Jeon JungKook fue muy conocido en el pueblo hace unos años por el extraño y particular deceso de su esposa, era obvio que TaeHyung reconocía el estado del cadaver de Jeon, su esposa falleció y presentó lo mismo que el antes mencionado.

La piel de TaeHyung se erizó y su sangre se heló al sentir un tirón proveniente del dedo del cadaver, mirando a Jimin quien tenía la misma cara estupefacta e incrédula que él.

A decir verdad, los rumores sobre el deceso de la señora Jeon eran variados, las malas lenguas decían que el ex-oficial de policía en realidad era uno de esos brujos sobrevivientes de Salem, otros decían que acudió a un curandero para un remedio, que más que remedio, era veneno, pues se había enterado de la infidelidad de su esposa, muchos rumores se esparcieron por todo el pueblo, lo que causó la perdida del empleo de aquel hombre.

TaeHyung respiró profundo y continuó leyendo.

"El reporte proveniente de nuestros oficiales informa que al interrogar a aquellas personas vecinas a la casa del fallecido, aseguraban haber visto entrar al antes mencionado a su vivienda el 4 de septiembre del presente año y no salir ni generar un ruido como siempre hacía, la preocupación generó que forzaran la entrada y al irrumpir en su habitación, lo hallaron en ese estado"

Un suspiro abandonó los labios del doctor, estaba conmocionado, nunca en sus 8 años de carrera, vió que un cadaver pudiera permanecer 9 días en estado rigído.

— Denme 4 días para estudiarlo, tal vez podramos estar en proceso de hallar un virus.
— Pero necesitamos permiso, no podemos estudiarlo sin autorización de nuestros superiores. — Jimin salió de su shock, si bien no era para nada una mala idea, necesitaban una autorización.
— ¿Puedes conseguirla?
— Espero que esto rinda frutos, TaeHyung.
— Esperamos lo mismo, pero desanimes, así empiezan los grandes descubrimientos. — respondió TaeHyung, más para él que para su amigo, quien asintió y salió de ahí, escoltado por el resto de la gente, dejando a TaeHyung sólo.

— Así empiezan grandes descubrimientos... — repitió antes de analizar nuevamente a Jeon, pero con más minucia y detalle.

𝐂𝐀𝐓𝐀𝐓𝐎𝐍𝐈𝐂 || 𝐊𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora