Viendo el Ragnarok

Deleite

Abrimos esto no en el campo de batalla del Valhalla, sino que nos encontramos ahora mucho tiempo antes de eso, con la mirada de un niño mirando a la nada, "Hace mucho tiempo cuando yo era solo un niño." El chico resultó ser nada más y nada menos que e mismo LuBu de joven, y el mismo general volador era quien estaba narrando este pequeño trozo de su propia vida, "Fui testigo del como un trueno rompía por la mitad un árbol enorme en frente de mis ojos." LuBu mencionó cuando se mostraba a su yo Niño viendo con gran asombro como es que ese enorme árbol estaba ahora partido por la mitad después de que ese trueno le cayera encima, ahora mismo los restos de ese árbol estaban prendidos en Llamas y quemándose hasta volverse cenizas, la lluvia caía alrededor pero aún así no era suficiente como para apagar el fuego.

"No sentí miedo, mi mente en ese momento solo era capaz de pensar en una cosa." LuBu dijo mientras yo versión más joven desviaba la mesada de ese árbol antes de mirar atentamente al cielo, su expresión de asombro pasó a una de gran emoción y con una sonrisa con sus dientes de tiburón en crecimiento, viendo los cielos con nuevos ojos y con un único pensamiento en ese instante, "Y es que haya arriba debía haber algo sumamente increíble." LuBu dijo cuando encima de la cabeza de ese Niño se alzaba la figura imponente de un hombre que parecía ser el que creaba la tormenta, eso era solo en a mente del joven LuBu pero que aún así fue suficiente como para darle a entender de que en los cielos había seres mucho más haya de su compresión, y la sola idea de llegar a encontrarse con ellos lo emocionaba.

Fuera de la pantalla:
"Así que desde pequeño tuvo ese deseo de enfrentarse al más fuerte de todos, como si no nos lo hubieran explicado antes." Tatsumi dijo con seriedad pero aún así se le veía bastante impresionado por la vida de LuBu desde su niñez hasta el gran hombre en el que se había transformado a lo largo de los años.

"Debo admitir que se ve bastante lindo." Akeno dijo con un tono sensual viendo directo al pequeño LuBu.

"Akeno, por favor cálmate." Rías le dijo a su reían como simpleza y con una sonrisa con sus ojos en blanco, pero la pelea negra solo la miró con un puchero divertido y tierno.

"Jejeje, ese puede ser el sueño de quien sea que esté en este tipo de situaciones." Yujiro dijo con seriedad mientras miraba la pantalla de brazos cruzados, "todos los que estamos en el camino de una vida como luchadores y peleas sin fin sabemos muy bien el límite de nuestra propia fuerza, y en algún momento nos preguntamos si es que en verdad habrá alguien con el suficiente poder y fuerza con la que nos podemos medir sin contenernos." El dijo con simpleza al mismo tiempo en que una sonrisa se hallaba en su rostro, pensando en que puede ser que en su mundo sí haya dioses así de cúteres con los que poder pelear si es que llega la situación y momentos adecuados, así como paso con muchos de los otros luchadores con los que midió fuerzas antes en toda su vida.

"Ese tipo en verdad me comprende." Raian dijo con una sonrisa mientras miraba directo a LuBu, ya que en ocaciones el momento del clan Kure había sentido ese presentimiento de que no había nada en el mundo que lo enfrentara cara a cara, preguntándose si es que en el mismo cielo pudiera haber una sola cosa o persona que le pudiera dar esa tam anhelada pelea que ha estado esperando, "solo hace que me den más ganas de luchar contra el." El dijo con su sonrisa volviendo aún más grande y siniestra a cada segundo.

"Pero vaya que él es increíble, cualquier otro se habría asustado al ver un rayo caer tan de cerca, pero él no." Wonder Girl(Universo animado) dijo con una sonrisa de emoción y de respeto dirigido hacia el general Chino, no solo cuando era un guerrero ha experimentado no mostraba miedo ante nada, sino que cuando era tan solo un Niño jamás mostró un solo signo de miedo, solo una gran emoción infantil que se esperaría de alguien de su edad, pero no solo por cosas triviales, sino por algo que en verdad le llamó la atención con ese fuerte sentimiento de probarse a sí mismo en contra de algo más fuerte.