El Alba estaba a la vista de la ventana de una joven de 15 años, ella dormía tranquilamente y su rostro lo reflejaba. Pasados unos segundos, sonó la alarma, ya que ella tenía que ir a clase. Leonor, por mas que quisiera seguir durmiendo, se levanta con mucha pereza, y detiene el sonido, ya que es irritante. Leo extiende sus brazos y siente como sus músculos de estiran, después se va al baño y empieza a prepararse para salir.Leonor
Después de 10 minutos, baja las escaleras para ir a desayunar, al llegar a la cocina se ve a su madre Alex, cocinando unos panqueques, Leo se acerca y la abraza por la espalda rodeándola con sus brazos por la cintura y apoyando su cabeza en el hombro derecho de su madre.- Buenos días, ma.
-Buenos días, Leo- dijo Alex con una bella sonrisa en su rostro.
- ¿Qué hay para desayunar?- preguntó Leonor sentándose en el comedor.
- Mi especialidad y tus favoritos: panqueques- respondió
- ¡Que delicia!- Leo exclamo con mucha emoción - Llevamos mucho tiempo sin comer panqueques...no desde que papá ...- se creo una atmósfera muy triste.
Alex quedo pensativa, por unos segundos e imagino a su esposo, sentado en la silla que más le gustaba, pero la voz de Leo la hizo volver a la realidad.
- ¿Mamá?... ¿Estás bien? - dijo Leonor, dándose cuenta de como la había dejado su comentario así que agregó - Perdóname por lo que dije. Sé que extrañas a papá y que tenemos que dejarlo atrás, también lo extraño y la casa no ha vuelto a ser la misma de antes pero Dios sigue con nosotras... El nunca nos dejaras solas.- Tienes razón hija - había un semblante de tristeza en su rostro, pero después de las palabras de su hija decidió poner fin a la conversación y reemplazarla por temas más alegres - Leonor, sabes que estamos cerca de tu cumpleaños.
- Sí, ¿por?
- Ya lo veras - Alex se alejo de la cocina.
Leonor quedo curiosa mientras comía algo de su desayuno, se escuchó como su madre subía las escalera y se dirigía a su cuarto. Buscó debajo de la cama y saco una caja de madera antigua, luego bajo y se lo entregó a Leonor. Leo tenia curiosidad por saber que había ahí pero Alex la detuvo porque iba ha llegar tarde a sus clases. Para cuando termino de comer, busco su bolso, se despidió de su madre y se encamino a su cole.
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Para un Día gris, Paraguas De colores.-- obra cristiana
SpiritualAveces los problemas son una bendición, es como una oveja disfrazada de un lobo ...Dios no es que les guste ver te sufrir, sino que es para dar una bendición y para enseñarte ....se que ese no es fácil ..... lo que el quiere que confíes en el