Baby

Nuevo comienzo

Hoy era un día especial para Rose ya que vería a sus padres por primera vez después de meses sin verlos, ya que debido a su trabajo tienen que ir por el mundo entero. Rose nunca a sentido el amor de sus padres hacia ella, nunca le prestaban atención, cuando estaban en casa hacían como si ella no estuviera y solo se preocupaban por sus notas y que cuándo hubiesen visitas se comportara como la hija perfecta, pero no la querían al contrario de ella que siempre a estado buscado su cariño.
Eran las 10:00 de la mañana de un sábado cuando Rose se despierta muy emocionada, se levanta de la cama y va directa a arreglarse ya que sus padres llegarían a las once y quería estar preparada. Cuando está desayunando escucha la puerta principal abrirse:
-Ya estamos en casa. (Papa)
Voy corriendo y me tiro encima de ellos para abrazarlos pero me apartan.
-Os he echado de menos
- Ven te tenemos que decir una cosa. (Papa)
Vamos a la sala de estar y nos sentamos, los dos estaban muy serios y eso me ponía nerviosa
-Que pasa me están asustando
-Hija te vas a mudar. (Papa)
- Que, como que me voy a mudar
- Así es, te vas a mudar con tu abuela a Riverdale, para controlar que asistas al instituto y no estes por aquí como haces sin hacer nada y molestando. (Dice mi mamá sería)
- Pero yo no me quiero mudar yo estoy bien aquí, tengo mis amigos mi instituto mi vida no me podéis hacer esto
- Claro que lo podemos hacer y tu no eres nadie ya que somos tus padres y nos tienes que hacer caso. (Dice mi papá serio)
- Como podéis decir que sois mis padres si nunca estáis conmigo , no me hacéis caso, no me dais cariño no me dais nada. ( Digo enfadada)
- Niña no nos hables así (Me pega una bofetada mi madre)
- Muy bien me voy peor que aquí no voy a estar (digo llorando y tocándome la mejilla)
- Pues venga prepara las maletas que te vas ahora niña ( Habla mi padre enfadado)
Subo corriendo a mi habitación, cierro la puerta de un portazo y me pongo a llorar pensando en mis padres. Al cabo de un rato me dispongo a hacer mis maletas y a bajar para irme. Cuando estoy en la puerta:
- Adiós hija, el chofer te llevará donde tu abuela. (Dice mi padre serio)
-Adiós ( Dice mi madre igual de seria que mi padre)
Los dos se dan la vuelta y entran en casa, entro al coche y me duermo pensando en la nueva vida que me espera.