2. Salto del tiempo.

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- Hey. – escuchó una voz desconocida. - hey, ¡despierta!

Lauren reaccionó ante aquella voz y abrió los ojos de pronto, topándose con todo su alrededor de color blanco y un rostro que, para nada era familiar.

- Por fin despertaste. - mencionó la misteriosa chica y extendió una mano hacia Lauren. Ella la miró de forma extraña, pero finalmente aceptó tomar su mano, y como si de una película se tratase, al tomar su mano, todo lo que era blanco tomó color. - ¿Estás bien?

Lauren miró a su alrededor, observando mucho pasto, algunas bancas y árboles enormes, junto con algunos juegos para infantes. Reconoció el lugar al instante: El parque que se encontraba a dos cuadras de su casa al cuál solía ir cuando algo dentro de su casa estaba mal. Se sintió mareada y como si sus piernas fallaran, sin embargo, se mantuvo de pie en todo momento.

- Yo... - Analizó el lugar por unos segundos y se percató de que, en realidad no estaba en el parque, sino en una especie de réplica dentro de un pueblo fantasma, por lo cuál dio un paso atrás, alejándose de aquella chica frente a ella. - ¿en dónde estoy? ¿qué ha sucedido?

Las dudas comenzaban a surgir dentro de su cabeza. A esas alturas estaba asustada, no sabía lo que había ocurrido, o siquiera recordaba el por qué estaba allí.

- Tranquila, si te asusta lo que pueda pasar aquí, estás completamente a salvo.

Aquella chica sonrió de una manera muy relajada. Por la mirada en su rostro, Lauren supo que no estaba mintiendo, que en realidad decía la verdad, sin embargo, eso no respondía su pregunta.

- ¿Y qué es este lugar? ¿En dónde estoy? ¡Necesito respuestas! – A pesar de saber que era la verdad, comenzaba a alterarse. Sentía que necesitaba a sus padres. Se acercó a la chica de forma un poco amenazante, señalándola con el dedo índice y diciéndole: - ¿Tú me trajiste aquí?

La chica se pasmó por algunos segundos y luego simplemente soltó una pequeña risa, negando con su cabeza.

- No, no te preocupes. Realmente no sé dónde estoy, simplemente me pasó lo mismo que a ti. -Hizo una pausa. - Solo desperté aquí un día. – Su rostro cambió de una leve sonrisa cálida a una mirada llena de tristeza. – No sé cuanto tiempo llevo aquí, o qué vaya a suceder, pero... He escuchado decir que este es el punto medio entre la vida y la muerte.

Al escuchar aquella última frase, un escalofrío recorrió el cuerpo de Lauren, recordando en ese momento todo. Su cumpleaños. Dinah. Lucy. Un auto. Luces. Todo negro.

¿Qué rayos estaba ocurriendo?

- Yo... ¿Voy a morir? – Dijo Lauren con temor en su voz.

- En realidad no lo sé. – La chica hizo un gesto en su rostro y levantó los hombros. Seguidamente volvió a sonreír.

- Sé que estás asustada, pero al menos no estás sola. – Le dijo a Lauren.

De pronto todo al alrededor de comenzó a volverse borroso.

- Por primera vez en mucho tiempo no estaré sola. – Mencionó la chica misteriosa, sin embargo, apenas pudo escuchar el inicio de aquella frase, y su voz parecía alejarse.

- ¡No! ¡No! ¿¡QUÉ ESTÁ PASANDO!? – Gritó Lauren mientras parecía que algo la arrastraba lejos de aquel lugar. - ¡NO, POR FAVOR! ¡NOOOO!

Mientras se alejaba de aquel lugar, comenzó a escuchar murmullos hasta que...

- ¡Oh por Dios Michael, por fin despertó! – Lauren abrió los ojos y miró a su mamá acercándose a ella a darle un abrazo, cuidando no lastimarla entre todos los cables que la conectaban a un montón de máquinas dentro de la cama de un hospital. Trató de hablar, sin embargo, no pudo hacerlo, pues apenas un pequeño sonido salió de sus labios y su mamá le interrumpió. – No cariño, no intentes hablar.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2021 ⏰

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El mundo de mi almohada  (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora