The Farewell ━━━━ Keisuke Baji

003

❝ Y tú recuerdo, me está matando
Hasta la muerte aquí estaré esperando
Nunca lo olvides, te sigo amando
Hasta la muerte aquí estaré esperando ❞

        MAZUKI MIRO A LOS LADOS no había nadie a su alrededor aparte de su gato, que pasaba por el pasillo. Era su oportunidad para escapar del lugar y irse sin que fuera vista por su tío en la madrugada, sonrió triunfante. Otra victoria para Mazuki Yugi, sí señor.

Su gato pasó por su lado, moviendo un poco su larga cola pero finalmente marchándose a su habitación, donde estaba colocado su plato de comida, cama e caja.

Habían pasado alrededor de un año desde que conoció a la pandilla, sí, aparte de haberse amiga de Baji y su mejor amigo, Chifuyu. Logró hacerse amiga de Mikey y Draken — que recibieron una disculpa de su parte por insultarlos —, Mitsuya y Emma, que la última la conoció debido a que acompañó a los chicos a una reunión.

Esta vez, Emma había organizado una fiesta donde irían varias personas, entre ellas fue invitada su amiga, Mazuki. Obviamente, Baji ni mucho menos Chifuyu querrían ir, pero tras mucho insistir lo harían, con eso, ella ya tenía lo suficiente.

Abrió la puerta del exterior y la cerró tras su espalda, bajando por las escaleras con cuidado y sin hacer mucho ruido, logró llegar hasta fuera del edificio. Allí estaban Baji y Chifuyu, cada uno en sus motos.

— ¡Hey! — Saludó al llegar al lado de ellos.

Chifuyu ladeó su cabeza en forma de saludo por lo que recibió una media sonrisa de Mazuki, pero Baji fue quién la miró amenazante.

— Solo espero que no te estés metiendo en problemas, enana.

Baji le regañó, viendo como ella fruncía su rostro por su dichoso sobrenombre. Lo que había pasado, es de que el chico se dió cuenta de que ella era 5 centímetros más baja que él, por lo que encontró una nueva forma de burlarse de ella.

— Solo son 5 centímetros, ni que fueras tan alto como Draken, idiota — Ella escupió molesta haciendo que Baji soltará una corta risa. Subiéndose detrás de él y sujetándose de su cuerpo, le había costado el adaptarse a las motos, subirse o manejarlas, pero ya se logró acostumbrar, un poco. —. Bien, ya podemos irnos.

Avisó antes de colocar sus brazos en la cintura de él, acostándose en su espalda oliendo su perfume.

Para ser verdad, lo que más le gustaba a Mazuki sobre Baji era su aroma, tenía un perfume fuerte y varonil, mientras que otra cosa que amaba era como él tenía un buen sentido del humor. Aunque no todos se reían sobre las cosas que decía, solo Chifuyu y Mazuki, quienes eran igual de idiotas al reírse de eso.

Por sus costados, veía como las motos pasaban con facilidad entre los coches e personas, mientras oía la moto de Chifuyu detrás de ellos. Tokyo en la noche se veía mucho mejor que de día, los edificios eran iluminados por carteles u luces, los autos tanto de buena o mala gama pasan con concurrencia, mientras que podía ver como los lugares se veían coloridos y bien cuidados.

Era una ciudad linda en dónde vivir.

La espalda de Baji dejó de estar tan tensa al estar concentrado entre las calles, al parar frente a un bar vio como había música y muchas personas salían e entraban, seguramente Emma habría conseguido algún contacto que le dejará el bar. Podía sentir su cuerpo bailar con solo escucharla.

Las dos motos pararon y los tres bajaron de ella, ambos pudieron pasar con solo presentar sus nombres, al hacerlo vieron como había bastante gente, tanto bailando como bebiendo. Lo primero que vieron al llegar fue Emma dándoles la bienvenida mientras que Hinata, su amiga, iba junto a ella.

Chifuyu dijo que iría junto a los demás de la ToMan para poder beber algo o charlar algo. Así que solo Baji, Mazuki y Emma quedaron allí, desde allí fueron a la barra y pidieron algo, no era mucho.

Baji solo tomo un tragó ya que él estaba a cargo de manejar y tener que llenar a Mazuki, mientras que ella solo tomó dos tragos porque no le gustaba beber.

— ¡Oh, ya vengo! — Emma les avisó, viendo como Hinata estaba caminando muy mareada y con una mano sobre su boca. Al ver a su amiga en ese estado, tuvo que llevarla hacía los baños femeninos y ayudarla, sin dudas eran buenas amigas.

Baji hizo algunos chistes, poniendo apodos absurdos a sus amigos mientras que Mazuki soltaba una que otra risa dependiendo que tan bueno estuviera, luego de terminar de tomar ese poco, decidieron salir a bailar un poco.

A Mazuki le hubiera encantado bailar junto a Chifuyu, pero no había rastro de él. Quitándole importancia, decidió disfrutar su baile junto a Baji, quién ahora bailaba junto a ella.

Debía aceptar que él no era el mejor en bailar, ni mucho menos en las veces que había coqueteado con ella, pero él tenía intención de bailar y siempre daba todo de sí mismo en hacerlo. Así que no podía evitar soltar algunas risas y seguir bailando junto a él, entre esas risas y algunos toques, vieron como el DJ cambió la música a una más lenta.

Vio como Takemichi lo había hecho, y eso la hizo dudar, él siempre había sido muy sospechoso.

En eso, sintió como con un poco de torpeza Baji colocó su mano sobre su cintura mientras que podía notar el leve sonrojo de su parte, no sabía si lo que debía hacer era correcto teniendo en cuenta de que eran amigos, pero Mazuki le siguió el juego. Colocando sus manos en su cuello, lo acercó a su rostro y empezaron a bailar como todas las parejas a su alrededor.

Sentía como algunos se besaban o se tocaban, de una forma muy descarada a su alrededor, pero ella y él solo permanecían en la misma posición mientras bailaban un poco. Pero, Mazuki no podía negar que estaba conteniendo sus ganas de querer besarlo.

Pero cuando intento separarse de él por sus tontos pensamientos, sintió un pequeño golpeé en su espalda haciendo que le diera un beso muy torpe. Pero al ser sujetada por él pudo acomodarse, dándole un beso más profundo y caliente.

Los labios de Baji eran iguales a los que había probado al menos cuatro veces en ese año, aunque este era más fuerte y caliente que cariñosos. Sus manos recorrieron su cuerpo y las de ellas hacian lo mismo, movían sus manos e labios a sincronización, sintiendo el vibramiento de sus movimientos.

Sus labios finos besaban desesperadamente sus labios, buscando no alejarse nunca de aquellos. Para profundizar más el beso, agarrando los cachetes de su rostro y los tomo en sus manos, tirando su cabeza hacía abajo poder besarlo con más intensidad.

Cuando se separaron por falta de aire, se quedaron viendo frente a frente. Ese beso había sido muy intenso.

Sus respiraciones eran aceleradas y sentían sus corazones golpear en sus pechos, se miraban atentamente a los ojos.

— Te amo.