⋆ ࣪. 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

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Beomgyu suspiró mientras dejaba su bolso en el suelo de su habitación y se recostaba en su cama, con una gran sonrisa en su cara

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Beomgyu suspiró mientras dejaba su bolso en el suelo de su habitación y se recostaba en su cama, con una gran sonrisa en su cara. Eran poco después de la medianoche y Beomgyu había salido con Yeonjun desde el mediodía. Los viernes por la noche eran su noche de 'citas' ya que Beomgyu tenía una clase temprana que terminaba al mediodía, y esperaría a que emergiera antes de llevarlo a una fecha impresionante que él había planeado.

Beomgyu había estado usando su voz mucho más a menudo, desde que Yeonjun le había informado en una de sus citas que le encantaba la forma en que sonaba en sus oídos. Yeonjun también había estado tomando clases de lenguaje de señas y estaba mejorando cada día, lo que hizo que Beomgyu se llenara de calidez y su sonrisa creciera aún más que antes. Yeonjun era ... alguien que Beomgyu no sabía que necesitaba en su vida, pero sabía que ahora que lo tenía, nunca sería capaz de vivir sin él.

Toda su vida, su madre lo había protegido de actividades simples en las que participarían los niños, como patinar, ir al cine, visitar parques temáticos, todo porque estaba convencida de que Beomgyu estaría herido. Beomgyu había extrañado tanto y en los últimos tres meses de estar con Yeonjun casi había tachado todo lo que tenía en su lista de deseos.

Beomgyu se inclinó sobre su cama y buscó en su bolsa para sacar el bloc de notas que contenía la mayoría de sus conversaciones con Yeonjun. Por mucho que ambos usaran el lenguaje de señas y sus voces, a Beomgyu le gustaba grabar algunos de sus momentos en un papel. De esa manera, podía mirar a través de ellos cuando estaba solo, reviviendo los momentos una y otra vez. Cuidadosamente, abrió el libro y sus ojos de inmediato comenzaron a escanear las palabras en la página.

Con una sonrisa, seguido de un bostezo, Beomgyu cerró el libro y lo apretó contra su pecho con fuerza, como si alguien entrara en su habitación y se lo robara. Este cuaderno era lo más precioso que poseía, y nunca lo abandonaría nunca.

Cuando Beomgyu se vistió, revisando su apariencia en el espejo por tercera vez, pudo sentir los ojos de Hueningkai clavados en su espalda. Se giró, levantó una sola ceja y él firmó, ¿Qué? ¿Por qué me estás mirando?

- Oh, nada, solo que ya has revisado tu apariencia en el espejo tres veces. eres impresionante. Deja de preocuparte tanto -Kai respondió, sacudiendo la cabeza con una sonrisa.

- No puedo evitarlo, Kai. Es nuestro aniversario de tres meses, estoy nervioso - Beomgyu se acercó a donde estaba sentado Hueningkai y se sentó en el borde de la silla, haciendo pucheros. -Realmente me gusta-

- Oh, lo sé. Todo el mundo sabe. Él saca lo mejor de ti, Beomgyu. Ahora por favor deja de preocuparte, ¿si? -Hueningkai sentó su libro que estaba leyendo en la mesa auxiliar y tiró de Beomgyu en un abrazo -Además, recuerda de usar protección - Agregó con un guiño, obteniendo a cambio un golpe amistoso por parte de Beomgyu.

Yeonjun había organizado un picnic en el medio de la sala de estar, con todas las comidas favoritas de Beomgyu. Las velas cubrían la habitación, y una versión subtitulada de El Rey León se reproducía en el televisor de fondo. Mientras Beomgyu volvía a mirar, se encontró con los ojos de Yeonjun, tímido y nervioso mientras decía, "Feliz aniversario, ¿te gusta? "

ENTRE LIBROS, Y CAFÉ ♡̸̸ yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora