Enséñame a Sonreír (IzukuxMomo)

Capitulo Final: Marido Y Mujer.

Enséñame a Sonreír.

Capítulo Final: Marido y Mujer.

Dos siluetas abrazadas en posición de cuchara, yacían adentrados en sus propios sueños, el brillo del sol mostraba una hermosa mañana, 8:15, esa era la hora los pajaritos cantaban de alegría.

Una de las siluetas movió su cuerpo en señal de haber despertado, su único ojo verde se fue abriendo poco a poco, su cabellera verde le tapaba gran parte de su frente, cuidadosamente se separó de la reconocible chica tapada, su cuerpo tonificado y con heridas se mostró ante el sol, se acomodó el cabello y quedo en trance por unos minutos, al volver volteo a ver a un lado suyo fijándose en la hermosa espalada frente suyo, un sonrojo ocupo su rostro por completo y lentamente se levantó sin hacer ruido, camino hacia el baño y se mojó la cara, miró fijamente el espejo y susurro.

-Realmente, tuve sexo con Momo-Se tapó la cara de la vergüenza.

Ella abrió sus ojos negros como el espacio mismo, su cabello suelto por toda la cama la hizo entrara en razón, se miró de cuerpo completo entendiendo la situación, una sonrisa triunfadora salió de su rostro, antes de sentir algo cálido entre sus piernas.

-Oh, Mierda-Quitándose la sabana y mirándose entre las piernas.

Salió de su boca, un poco alterada fijando su mirada en aquel fluido blanco que podría traerle problemas, volviendo en si miro a todos lados en busca del peliverde, el cual salía tranquilamente del baño después de ducharse, su mirada se fijaron la una con la otra y el silencio se hizo notar, el ojituerto camino rumbo a su ropero busco una sudadera y se la puso, la incomodidad solo se hacía más y más fuerte.

-M-me gustaría hablar de lo que paso a noche-Tapándose con la sabana.

La mirada verde se puso seria y solo se propuso escuchar, sinceramente tenía miedo de lo que pudiese decir –Fue algo de una noche- -Estaba borracha-, Siéndose sincero quería que no digiera nada de eso.

-Lo que dije ayer era verdad, a un que lo intente no puedo, no puedo dejar de quererte-

Su mirada seria y avergonzada decía todo lo que aquel muchacho quería escuchar, la sonrisa en el rostro del peliverde no tardó en aparecer, junto con un leve sonrojo la miro fijamente y camino hacia ella, subió por la cama y estando cerca de ella solo se dejó llevar

-Esto, me hace muy feliz-

Unió sus labios con los de ella en un beso que duro minutos, los dos se separaron por la falta de aire.

Dos semanas después.

La fría tarde perfecta para quedarse en casa durmiendo, sirvió el agua en las dos tazas de té, las tomo y camino rumbo a la sala con una sonrisa.

-Ten Izuku-

Se sentó a un lado del peliverde en aquel sofá, tomo un poco de té y lo dejo en la mesa frente suya, se dejó caer hacia un lado golpeando con el peliverde, este mismo dejo la taza en la mesa y abrazo a la pelinegra, dio una sonrisa y le robo un beso en los labios a su ahora novia Momo.

Tres Años Después.

-Cásate conmigo-

Hablo el peliverde seriamente de rodillas en la arena, una caga con un brilloso anillo en su única mano izquierda, la hermosa luna iluminando aquel momento, una tensión en el momento, y el miedo de ser rechazado.

-Quiero, que seas la persona con la cual pasar el resto de mi vida-

El cielo comenzó a nevar aunque aún no era temporada, las inseguridades volvieron a él una vez en años.

-Acepto-

Las lágrimas de emoción caían de su rostro, abrazo al peliverde y después de unos minutos se separaron, el tomo el anillo y lo coloco en el dedo de su amada, la tomo de la cintura y la acerco a él y el beso, beso que duro minutos sin separarse. Al separarse se agarraron de la mano y se miraron por un momento, con el cielo estrellado y la luna mirándolos se dijeron lo mucho que se amaban.

Cinco meses después.

Se abrió la gran puerta de la iglesia, una pelinegra caminaba hacia el altar, los invitados aplaudían de felicidad, algunos otros lloraban, un peliverde la observaba desde el altar con una sonrisa de felicidad, sus ojos brillaban con felicidad y su corazón saltaba de amor, al llegar tomo la mano de su amada y la miro con una gran felicidad.

-Cuídala, y que sean felices-

Hablo el padre de la pelinegra hacia el peliverde, el cual asintió con una sonrisa, estando de frente la ceremonia daba comienzo

-Estamos aquí para unir en matrimonio a Izuku Midoriya y Momo Yaoyorozu,

Siendo las 3:00 horas del día 25 de Marzo de XXXX, comparecen quienes acreditan ser: Izuku Midoriya Y Momo Yaoyorozu!, al objeto de contraer matrimonio en virtud de autorización recaída en el expediente número-

-Izuku Midoriya aceptas a Momo Yaoyorozu como tu esposa, amarla y respetarla, estar en las buenas y en las malas hasta que la muerte los separe?-

-Acepto-

-Momo Yaoyorozu aceptas a Izuku Midoriya como tu esposo, amarlo y respetarlo, estar en las buenas y en las malas hasta que la muerte los separe?-

-Acepto-

-Por el poder que se me ha concedido, los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia-

La tomo de la cintura acercándola hacia él, los brazos de ella se enredaron en el cuello de él, se acercaron lentamente y antes todos plasmaron el beso que los formaba Marido y Mujer.

Fin.-

Hola que tal jeje, Bueno hasta hasta acá llega este Fic.

Realmente fue un gusto haberlo escrito, espero les aya gustado y con mucha felicidad les dejo el avance de mi próxima obra, gracias por esperara tanto tiempo por esta historia.

 Influyes.

-Todo tiene un fin-

En medio del salón 1.A, se encontraba una silueta, el color de cabello esmeralda, su mirada verde perdida entre los cuerpos de sus ¨Amigos¨, con una sonrisa y lágrimas cayendo por sus mejillas.

-Aun no sufren... Suficiente.-

Datos innecesarios:

En el capitulo 3 Momo le dice a Izuku que la luna es muy hermosa, esto lo puse pues en japón decirle a alguien ¨La luna es bella¨ es una especie de declaración indirecta.

 Caminaron por un largo tiempo hasta que se hizo de noche, se sentaron en la arena para ver la hermosa luna llena –Es muy hermosa. Dijo Momo contemplando la luna llena –Si, tengo tanto tiempo sin ver algo así.

Sayonara.