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Me sentía completamente perdida, sin una idea clara de cómo manejar esta situación.

—Vinimos para terminar lo que los atacantes de Eric Jensen y su familia no pudieron completar.

La rabia me consumía, deseando poder eliminarlo en ese mismo instante.

—¿Quién te envió?

—Tal vez no ves bien o eres estúpida. —Su acento repugnante desgarraba mi idioma.

—Los verräter —el hijo habló débilmente—. Por favor, suéltenos, se los ruego.

—¿Por qué asesinaron a mis padres? —Las lágrimas amenazaban con brotar, pero no podía permitirme mostrar vulnerabilidad.

—Querían eliminar al Gouverneur y eso no podían permitirlo. Los verräter ordenaron un coche y acabar con tus padres.

—Ahora entiendo lo que pasaría si... —Tomé un látigo—. Moja al hijo y ponlo de espaldas.

—No, por favor, te lo he dicho todo. —El hombre canoso hablaba con miedo en su voz.

Me acerqué a él, fijando mi mirada en su rostro. —Dime lo que quiero saber y te liberaré, tu hijo no sufrirá.

—¿Cómo puedo confiar en las palabras de una loba?

—No tienes otra opción. —Susurré cerca de su hijo.

—Los verräd nos encomendaron una misión con un solo propósito, matar a tus padres. —El hombre miraba compungido al muchacho.

—Me dijiste que no lo hiciste. —El hijo lo recriminaba—. Eres un mentiroso, merecemos lo que nos suceda.

—Mike, perdóname. —Lloraba suplicante—. En un día de intensa lluvia, los seguimos por una carretera peligrosa, los empujamos al abismo al provocar el descontrol del coche. Los Jensen fueron contratados para eliminar a los verräd. Tus padres eran poderosos y eso representaba una amenaza.

El hombre entró en un ataque de asma.

—Está teniendo un ataque de asma. —Mike escupió desde la otra punta de la habitación—. Karma gibt dir all den Schaden zurück, den du getan hast, du Bastard, ich würde in dein Grab spucken. (El karma te devolverá todo el daño que has hecho, cabrón, escupiré en tu tumba).

Esas palabras me hicieron darme cuenta de que Mike aborrecía a su padre.

—Despáchalo. —Los guardias obedecieron mi orden.

—Tengo una propuesta. —Dos minutos después, Mike habló.

—¿Qué propones?

—Yo te proporciono información y tú me dejas libre, acabas con los verräd.

WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora