Un día especial

Capítulo Único

Día 1: Jardín / Confesiones

Un día especial

Yami estaba ansioso. Hace semanas tiene varias ideas rondando por su cabeza; ideas muy importantes que debe llevar a cabo.

Su novia, Charlotte Roselei y él tienen casi diez años de relación, y desde hace meses Yami esta pensando en que es hora de llevar esa relación hasta otro nivel.

"todo debe estar listo a tiempo", pensó mientras conducía hacia su trabajo, tenía una de sus manos en su boca, mordiendo uno de sus dedos para sentirse más calmado mientras que con la otra conducía, Charlotte, quien estaba sentada a su lado, se dio cuenta de su nerviosismo y lo miró con los ojos entrecerrados.

- ¿Estas bien? - le puso la mano en el brazo que tenía en la cara para que dejara de morderse el dedo - te noto nervioso desde hace semanas.

- No es nada - le dijo sin mirarla busco en los bolsillos de su pantalón un cigarrillo para calmar sus nervios.

- ¿cómo qué no es nada?, tienes días que andas evitandome, y cada vez que te hago la misma pregunta, siento que quieres decirme algo pero al final no dices nada ya ni siquiera hacemos el amor y pasas mas tiempo en el baño que el usual - Charlotte volteó hacia la ventana del auto. Yami le tomó la mano con la que tenía libre, Yami se puso el pequeño palillo de nicotina en los labios, Charlotte se dió cuenta y se lo arrebató.

- Sabes que no le gusta que fumes dentro del auto - dijo mientras guardaba el cigarrillo en la guantera, Yami gruñó. - ¿Me dirás que te atormenta? - insistió.

- No te preocupes, en verdad no es nada - Charlotte volvió a mirarlo con una ceja enarcada.

- ¿Es porque te dije que mis padres vendrán a visitarnos este mes?

- ¡Cielos, no! - dijo un poco exasperado, luego se tranquilizó un poco y suspiró - sabes que tus padres me aman y no pueden vivir sin mí - la miró con sorna - me aman mas a mí que a tí - miró hacia el frente y se puso serio, Charlotte rodó los ojos - Es algo que debo hacer hoy, te diré mas tarde - Yami le acarició el brazo para tranquilizarla, Charlotte suspiró y le sonrió un poco.

- Esta bien, pero si algo anda mal quiero saberlo ¿si? - Yami la miró de reojo para no perder la vista de la calle.

- ¡Diablos nena!, ¿te he dicho lo mucho que me encanta cuando me sonríes así? - dijo con voz ronca. Charlotte puso los ojos en blanco y se sonrojó, luego carraspeó para controlarse ya que empezaba a sentir acalorada por todo el cuerpo, puso la vista hacia el frente, aunque todavía estaba sonrojada.

- N-no digas cosas así... préstarle atención a la calle.

- Tan dura como siempre - puso cara de perrito lastimado, Charlotte se aclaró la garganta una vez más.

- Como sea, hoy tengo mucho trabajo con los chicos. tendrán un examen de álgebra así que no podrás pasar por el aula para hacerme señas obscenas para molestarme.

- Da igual, también estaré ocupado.

Charlotte volteó hacía él y se lo quedó mirando.

- Sigo pensando que me ocultas algo.

Ya habían llegado a su destino así que Yami parqueó el auto en el lugar que les correspondía, miró a todas partes, luego se volteó hacia ella, le tomó la barbilla y le dió un beso suave en los labios que duró unos segundos, cuando se detuvo se quedó cerca de su cara mirándola con intensidad.