Capitulo 17: Skateboard

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POV _____

Estábamos tocando la puerta con Noah desde hace un buen rato, y comenzaba a sentirme estresada. Con un último intento de esperanza, tocamos de nuevo, y la puerta se abrió, revelando al profesor.

—Schnapp, Salvatore, ¿qué hacen aquí? Pensé que se habían quedado dormidos y no vendrían —dijo el profesor, mirándonos con desaprobación.

—Lo sentimos, se nos hizo tarde —respondí, intentando poner la mejor de mis sonrisas.

—Lamentablemente, ya han perdido el examen. Recibirán la mínima nota. Me sorprende, ya que ambos son estudiantes excepcionales. Lo siento, pero la decisión está tomada —dijo, cerrando la puerta del aula con un golpe.

—¡Genial! Ahí se va todo mi mes de trabajo y esfuerzo. ¿Qué me dirán en mi facultad? Creerán que no puedo cargar con un curso extra —exclamé, golpeando la pared con frustración. —Mis padres me van a matar, pero por ahora, creo que mejor voy a comer.

—Yo iré a que Millie me termine de contar todo lo que pasa con Jake. Nos vemos luego, queridísima _____. —dijo Noah antes de desaparecer por el pasillo.

Todo el camino al comedor seguí quejándome de la probable baja nota que tendría. De repente, unos brazos me atraparon y me jalaron hacia una habitación. Vi a una chica cerrando la puerta con seguro, antes de que me besara.

—¿Sadie? —pregunté, cuando nos separamos, aturdida.

—Lo necesitaba —respondió Sadie, sonriendo.

—¿Qué puedo decir? Soy irresistible —dije, con un toque de ego.

—¿Por qué estás enojada? ¿Es conmigo? —preguntó Sadie, preocupada.

—No, para nada. Es solo que llegué tarde a clase y perdí el examen por el que estudié tanto con Noah. Ahora tendremos la nota mínima porque ese examen tenía mucho peso en la calificación, ahora en la facultad de medicina creerán que no soy tan buena estudiante como parece —dije, frunciendo el ceño.

—¿Tú? ¿Con una baja nota? Eres una de las que tiene mejor promedio en la facultad de medicina y llevabas un curso extra para la nota, eso si que será raro —dijo Sadie, riendo.

—Mi esfuerzo de fue a la basura solo con 5 minutos de atraso. Mis padres me matarán, estuvieron pagando un curso extra para que luego yo lo pierda —recordé, sintiendo el pánico.

—No, ellos no te pueden matar. Solo yo puedo, porque naciste por tus padres, pero morirás por mí. ¿Quedó claro? —dijo, y asentí.

—Si me disculpas, no he desayunado aún y muero de hambre —dije, mirándola con intensidad.

—Te acompaño. Los chicos deben estar en clases, y las mías comienzan en 30 minutos. Vamos —dijo ella, abriendo la puerta de la habitación donde nos habíamos encerrado.

Sadie me tomó de la mano y me llevó al comedor. Allí vi a Sophia, Hannah, Faith, Jack, Jaeden y Wyatt en una mesa, pero no les presté atención. Fui a pedir mi comida, y Sadie tomó la manzana de mi bandeja antes de que nos sentáramos.

—¿Cómo sobrevives con solo una manzana? —le pregunté mientras comía.

—Bueno, ya desayuné antes, solo te acompaño —respondió, mordiendo la manzana.

—Gracias por la compañía, entonces —dije, mirándola a los ojos. Después de un rato, terminé de comer y fui a dejar mi bandeja.

—_____... yo... —tartamudeó Sadie, y solté una carcajada—. ¿Te estás burlando de mí?

—No, perdón, pero te veías adorable tartamudeando —dije, y vi cómo se sonrojaba. —Ahora no sé qué es más rojo, tu cabello o tu rostro.

—Me las pagarás luego, _____ —dijo, atrapando mi mirada mientras yo acariciaba su rostro.

—Tengo que irme pronto, tendré clases —añadió.

—¿No te las quieres saltar y quedarte conmigo? —dije, acercándome un poco más a su rostro.

—¿Me estás coqueteando, _____ Salvatore? —preguntó, sonriendo.

—Quizás —respondí, haciéndola reír.

—Bueno, nos vemos a las tres de la tarde —dijo, dándome un beso en la mejilla antes de marcharse.

Estaba a punto de irme cuando escuché que alguien me llamaba. Al girarme, vi a Jack, que venía con una caja y su skate. Parecía que los demás ya se habían ido.

—¿Hola? —dije, dudosa.

—Se supone que estás enojada con nosotros. Lo entiendo, pero solo quería darte esto —dijo, entregándome la caja. Al abrirla, me sorprendí al ver un skateboard en su interior.

—Wow, muchas gracias, pero no sé cómo se maneja —dije, mirando la tabla.

—Yo te enseño... ¿Podemos volver a ser amigos? Extraño bastante tu compañía —propuso Jack.

—Siempre lo fuimos, Jack —respondí, abrazándolo con fuerza.

—¿Estás libre? —preguntó.

—Debería estar haciendo un examen, pero como lo perdí, se puede decir que sí estoy libre —dije, acariciando mi nuca.

—¿La mejor promedio con una nota baja? El mundo se acabará... Pero aprovechando el momento, yo también estoy libre. Ven —dijo, jalándome del brazo.

—Espera, ¿a dónde vamos? —dije, corriendo junto a él con el skate.

—Te enseñaré a usarlo. Vamos —dijo Jack, sonriendo.

—Bien, pero aquí no nos dejarán. ¿Dónde planeas hacerlo? —pregunté, mientras nos acercábamos a la salida de la universidad.

—Hay un parque cerca. Vamos —dijo Jack, y salimos.

Después de unos minutos, llegamos a un parque, finalmente en un ambiente tranquilo, alejado del bullicio de la universidad.

—Ven —dijo Jack, acercándose a una acera.

—No creo que pueda avanzar —dije, mirando el skate que había puesto en el suelo.

—Yo te ayudo —dijo, subiendo al skate y dándonos un impulso.

—¡Jack, vamos a morir! —grité, aferrándome a él mientras nos movíamos. Después de un instante, se detuvo. —Bien, esto no es para mí.

—Agarra mi mano y trata de impulsarte. Solo concéntrate en el equilibrio, no en si caerás. Yo estoy aquí para atraparte si te caes —dijo Jack, y logré impulsarme.

Así pasamos la mañana y tarde, él enseñándome a manejar el skate y yo aprendiendo a equilibrarme. Después de cuatro horas, me convertí en una experta, según Jack. Él se reía cada vez que lo decía; es un increíble amigo.

Silhouette║Sadie Sink y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora