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TA FUERTE EL CAP

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TA FUERTE EL CAP...

—Señorita Jensen, es un placer tenerla en nuestras oficinas. —La mano del señor Dante Faver se estrecha con la mía.

El hombre lleva un traje negro con una camisa blanca y una corbata roja, propio de un empresario de alto nivel. Es alto, guapo y moreno, con ojos grises que parecen tener un toque de misterio.

—Disculpe si soy directa, señor Faver, pero me gustaría adentrarnos en los temas que debemos abordar hoy.

—Por supuesto, adelante. La reunión se llevará a cabo en mi despacho, por favor, sígame.

Al llegar a la puerta del despacho, él se detiene para abrirla y me deja pasar primero.

—Puede tomar asiento en el sofá o en las sillas, como prefiera.

—Le agradezco por su amabilidad. —Si tengo la opción de sentarme en un cómodo sofá, no dudaré en hacerlo.

—Señorita Jensen, uno de los asuntos de máxima importancia que debemos tratar son las demandas falsas que la naviera está enfrentando.

—¿Por qué no se me informó de esto con anterioridad? ¿Cuáles son los cargos? ¿Quiénes presentaron las demandas?

—Recientemente surgió una nueva ONG dedicada a la protección del medio acuático...

—Por favor, señor Faver, vayamos al grano. —Mi voz suena firme.

—Nos están demandando debido a que han aparecido trece ballenas con heridas causadas por barcos.

—Asombroso. —Me levanto de mi asiento y empiezo a caminar, como un león enjaulado. —Creo que podríamos resolver esto organizando una rueda de prensa y dialogando con estos incautos.

—Hemos considerado esa opción, pero sin su aprobación, no podemos llevarla a cabo. Además, nuestros barcos no zarpan durante la época de apareamiento de las ballenas.

—Es inaudito. —Repito, ahora sentándome nuevamente. —Estas acusaciones infundadas están poniendo a prueba mi paciencia. —Necesito que hable con quien sea necesario para resolver este caos. —Retomo mi lugar en el asiento. —¿Otra demanda?

—Nos acusan de lavado de dinero.

—¿No había cargos más contundentes?

Faver hace una mueca. —Nuestro rival, Coleman, ha supuestamente encontrado pruebas para respaldar esta acusación.

—Maldito. —Faver parece a punto de reír. —¿Algo más?

Wolf 1: El resurgir de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora