La vida se basa en engañarse a uno mismo de que todo va ha mejorar y que los protagonistas de historias siempre encuentran la felicidad, mentira.
Todo comienza cuando demuestras que existen las Alphas, las que demuestran que no necesitamos ser luna...
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Quiero morirme en este instante. Aparento estar firme solo para que Samantha no se hunda y siga adelante.
Sé que ella es fuerte, pero yo no soy nada sin ella.
Lo pude comprobar el día que se entregó a mí, que yo me entregué a ella.
—Matt. —susurran a mi lado.
—Nina, ya no puedo aguantar más el peso del miedo de perder a Sammy.
—Ven aquí.—En estos momentos necesitaba un abrazo de alguien.—Siempre estate al lado de mi niña, ¿me oíste? Vete a buscarla.
Yo asiento aún abrazándola.
Me separé de Nina, quien me lanzó una sonrisa cálida. Me hizo recordar que mi madre venía pronto.
...
—Pero bueno. ¿No pueden encontrar un hotel o una cama lejos de mi vista?
Sorprendí a Dean con Zac, lo último que me esperaba era verlos así.
No soy homofóbico, pero prefiero que lo hagan en privado. Me da igual si son dos hombres, dos mujeres o un hombre y una mujer, pero no me gusta ver eso en directo.
—Lo sentimos mucho.—Se disculpa Dean.—Zac ya se iba, ¿verdad?
Zac asiente efusivamente, despidiéndose con un movimiento de mano.
—Algo te está atormentando, Dean. ¿Qué sucede?—pregunto con cuidado. Conozco a este chico desde que era pequeño y sé cuándo algo no está bien.
—Matteo, tengo dos almas gemelas, dos "mates".
Imagino a dos "Samanthas".
—¿Les has contado a ambos sobre lo de tener dos almas gemelas?—pregunto apoyándome en la pared.
—Sí, se lo dije a los dos. Lo que no sé es qué pasará conmigo. Ya hice planes para casarme con Nancy por lo civil y todo.—Dean se sienta en el suelo y suspira.—Con Zac no tengo nada planeado como con Nancy. Aquí en Estados Unidos no se permite la poligamia.
—Entonces no te cases con él. Lo que podrían hacer es el ritual de unión de nuestros ancestros.
El chico que tenía delante, compartiendo sus preocupaciones, me mira con un brillo particular en los ojos.
—Me acabas de dar una idea, pero por ahora no quiero hablar de eso.
—Oye, ¿has visto a Sammy?—pregunto.
—Sí, está hablando con Fradique y Mike en el despacho.
—Está hablando con tu futuro suegro, interesante.—Empiezo a reír como un tonto por la cara que pone Dean.
—Por la diosa Luna, ¿qué estamos haciendo aquí?
Comienza a correr hasta la puerta del despacho y empieza a golpearla.
Veo a Sam mirándome con seriedad, y para empeorar las cosas, Fradique está mirando mal a Dean.
—¿Nos hemos perdido algo?—pregunto acercándome a mi chica.
—¿Puedo seguir?—interrumpe Mike.
—Adelante.
—La Verräter sabe quién eres y quiénes son los elementos necesarios para traer de vuelta al lupus bone. Consiguieron que Eleanor...
—Serena mencionó el nombre de esa mujer.—Habla Sam.
—Para mantener despierto al lupus bone. Por eso Owen está pasando por lo que está pasando.—Termina Fradique.
—Erin podría saber algo sobre esa mujer, si es una bruja.—sugiero.
—Tienes razón.—concuerda Samantha.
Nos quedamos en un incómodo silencio, en el que las miradas hablan por sí solas.
—Tengo que ir a ver a Randol.—Informa Samantha.
—Alpha, si el lupus bone intenta adueñarse de Owen, podría hacer lo que sea para que llegues a donde él está.—Fradique intenta detener a Sam.
—Entonces, ¿qué haremos?—Todos escuchamos las palabras de Mike, y sabemos que debemos actuar rápido y con cautela.
—Llamemos a Erin.—Hablo, empujando a Dean para que comencemos a movernos.
...
—¿Has visto la cara de asco que me puso Fradique?.
Ahora mismo estamos conduciendo rumbo la casa de Erin y encima tengo que soportar al palurdo de Dean.
—Supéralo.—Hablé después de unos tremendos treinta minutos escuchando a Dean.
—Es mi suegro.—otra vez la cantaleta.
—Vamos ya llegamos.— aparqué el coche a un lado . Nos adentramos entre la maleza para poder llegar a casa de Erin.
—Si, tu sigue pasando de mis problemas.—arruga la cara .
— Anda calla, no soy tu Psicólogo.
—Eres el novio de mi mejor amiga , en teoría te tendría que importar lo que le pase a la mano derecha de tu pareja ,¿No?
—Dean, te lo he dicho, tienes que vivir tus sentimientos. Te tiene que importar una mierda Fradique.
— Aveces se ve tan fácil la relación que tienes con sammy—Suspira.
Si el supiera.
—Para nada, no sabes lo que me cuesta dejarla ir así. No estar con ella, todavía no la he marcado y mi lobo está inquieto.
La deseo con todo mi ser.
—¿Pero no habéis intimado?
—Si, pero yo necesito marcarla, que duerma conmigo y se despierte conmigo.—Suspiro.— Me quiero casar con ella pero ella no quiere porque dice que se va a volver mi Luna. Ella es fuerte y se que si luchamos juntos ganaremos.
—Siempre te ha gustado Samantha.
—Hasta que volví que supe que era definitivo. Cuándo estuve con ella pude sentirla y tuve que reprimir a mi Lobo para no marcarla sin su consentimiento.
