Vampires + Ziall Horalik +

Capítulo Uno

"...Era lo mejor que podía hacer. Alejarme de ellos. De mi familia..."

- Mi pequeño...- Dijo Caroline abrazando a Liam. Sollozando. Su único hijo.

- Tranquila mamá, lo hago por ustedes...- Dijo Liam para reconfortrarla. - Todo estará bien...

El castaño cerró los ojos y suspiró. No quería llorar frente a su madre. Ella lo abrazó más fuerte, estuvieron así unos minutos más y luego se separaron.

- Iré a despedirme de Charlotte. - Dijo Liam después del abrazo, su madre asintió limpiándose las lágrimas.

Subió las escaleras, y caminó por el pasillo. Se detuvo frente a una puerta, pintada de color blanco con pequeñas flores en ella, una cartel con letras grandes arriba de la puerta. "Charlotte".

Liam respiró profundamente y entró. Allí estaba ella, en su pequeña cuna. Se acercó, al verla, la idea de quedarse y ser una familia invadió su mente, pero luego la hizo a un lado. Él hacía esto por su bien.

La observaba con un gesto serio, no sabía que hacer, ni tampoco que decir. La pequeña Charllote se movió un poco y abrió sus ojos.

Ella lo vio y sonrió. Liam pasó de su mirada seria a una mirada tierna y llena de cariño hacia su hermanita.

Tomó su pequeña manito, ella la apartó y tomó uno de sus dedos, luego empezó a reír. Liam sonrió y se quedó contemplándola. Era una niña muy hermosa, su piel blanca como la nieve, el poco cabello que tenía era de color castaño, sus hermosos ojos verdes, llenos de inocencia. Y por alguna razón le transmitían calma a Liam.

Ella metió el dedo de Liam en su boca, en lo sacó bruscamente, ella estornudó y luego empezó a reír nuevamente.

El castaño se puso serio. ¿ Por qué le sonreía ? ¿ Por qué reía ? Él sabía que ella no era consciente de sus acciones, pero de igual manera le enojaba.

- ¿ De qué te ríes ? - Preguntó después de unos segundo. Ella paro de reír y lo miro, embozando una sonrisa. - ¿ Por qué me sonríes ? ¿ Sabes que soy un monstruo ?

Ella no borrará su sonrisa, él suspiró.

- Sabes, cuando me sonríes me siento bien, libre, como si fuera un humano otra vez. Pero luego caigo en la cuenta de que jamás volveré a ser uno. Y eso... Me enoja. - Liam miraba hacía la nada. Volteó a verla, Charlotte lo veía confundida.

*Bien Liam, le hablas a una bebé de 8 meses que no tiene ni idea de lo que dices* le dijo una voz en su cabeza.

*Eso ya lo sé, pero esto es difícil*. Respondió Liam.

*Sólo dile adiós y ya*

*Tengo una mejor idea*

*¿Cuál?*

*Cállate*

Dejó la conversación consigo mismo y vio a la pequeña, la tomó en brazos y empezó a arrullarla. Era una escena muy tierna. Él le cantaba el clásico "Estrellita, ¿ Dónde estás ?" Y ella de a poco cerraba sus ojos esmeralda.

Liam la acostó nuevamente en su cuna. Le dio un pequeño beso en su frente. No podía evitar sentirse sensible. Tenía un escozor en los ojos y segundos después lágrimas descendieron por sus pálidas mejillas.

- Te amo Charlotte, nunca lo dudes. - Liam metió su mano en el bolsillo de u chaqueta y sacó una pequeña caja dorada, la observó unos segundos y suspiró. Limpió sus lágrimas y caminó a la puerta. Se apoyó en el marco de esta y miró la cuna una última vez. Le entraron ganas de llorar, pero se contuvo. Apago la luz de la habitación y luego junto la puerta. Bajó rápidamente a la primera planta, su madre estaba sentada en la mesa del comedor con una taza de café en la mano.

- ¿ Mamá ? - La llamó.

- ¿ Sí ? - Dejó la taza y se acercó a él.

- Cuidate mucho, tu y Charlotte.

- Si, cariño.

- Quiero que le entregues esto. - Liam alzó la pequeña caja, Caroline la tomó y lo abrió.

- Es hermosa. - Era una cadena con un dije de la letra "L".

- Es para que me recuerde.

- Claro, Liam.

- Adiós mamá. - Abrazó por última vez a su madre y fue hasta la puerta. Salió de la casa y subió a su auto rápidamente. Llovía. Vio a su madre en la puerta de la casa. Ella sonrió y el susurró un "Te amo" antes de arrancar.