Cuando te fuiste...

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No sabía que hacer o a donde correr, sentía que me veías por todos lados, que todos me atacaban sin razón, corrí y corrí, hasta que atrapada en el cansancio quede, respirar no podía ya que muy cansada me sentía, auxilio quería pedir pero nadie estaba ahí, de llantos me llene pero realmente no sabía porque, dios dame fuerzas pedía para seguir corriendo de esta pesadilla, no quiero estar aquí, es tan oscuro y horrible, sabes que le temo a la oscuridad pues siempre lo dije, me di cuenta que no habría salida hincada me puse a llorar gritando que alguien me sacara de ahí, pero me di cuenta que donde estaba era mi propia mente, corriendo sin sentido alguno de donde estaba o a donde iba, ¡joder! Fue lo que grite al ver que no estabas ahí, ¿Cómo puede ser que en mi mente me sienta así? (pensaba mientras lloraba), ¿Qué paso?, me preguntaba, pero lo único que recordaba era tu olor, tus ojos viéndome llenos de lágrimas y el sentimiento de la oscuridad que nos gobernaba, no recuerdo más, decía,  ¿Cómo llego la oscuridad a mí?, ya que era alguien llena de luz a tu lado, me quise parar y pensar que paso pero la oscuridad no dejaba de estar ahí y recordé el porque me asustaba que estuviera ahí, me recordaba la soledad, el que ya nadie estuviera conmigo, las noches sin fin que llenaba lagos de lágrimas, me recordaba a mi… a mi parte sin ti, tu llegaste a ser mi luna, una de esas noches sin fin llegaste tú e iluminaste mi noche y limpiaste mis lágrimas y me abrazaste tan fuerte que por fin me sentí bien y pude dormir y empecé a soñar, volvió la noche pero era más brillante, te sentaste a hablar conmigo y platicamos noches enteras, y soñamos con un nuevo mañana, me enamore.
Empecé a querer que la noche viniera y pudieses estar conmigo, la oscuridad no me volvió a asustar y eso fue genial, sonreí como nunca y ame como no lo había hecho, te convertiste en mi luna, en mi luz, donde sabía que la oscuridad no vendría por mí de nuevo o si lo haría tendría a mi luz, por eso ahora que te fuiste no supe que hacer, llore de temor al ver que mi luna desapareció, grite tu nombre para saber si siguas ahí y volteaba a todos lados pero no… ya te habías ido, pensaba y pensaba que hacer para seguir soñando o que la oscuridad no viniera por mí, pero no supe que hacer y me deje vencer… la oscuridad entro pero seguí pensando y sintiendo cosas nuevas y recordé que hacia cuando no estabas conmigo, cuando el sol te tapaba o una nube te cobijaba y la solución estaba ahí, nunca deje de imaginar ya que en ese momento lo hacía, me creí capaz de estar bien yo misma, quiero ser mi propia luna era lo que repetía, me fui levantando poco a poco y la oscuridad me tenía miedo porque descifre como escapar de ella, y lo logre, me ame, me respete y me valore, soñar y amar no dependían de los demás, dependía de mi porque mi mente era la que imaginaba la que creaba mundos nuevos, la que se levantaba y emocionaba, la que sin darme cuenta también era un esplendor increíblemente grande, y por fin me pare y todo estaba bien, estoy feliz, tuve la mejor solución, el amor propio que te hace brillar, tanto que no necesitabas a la luna y al sol para estar bien y ahora puedo seguir caminando y soñando, mientras ilumino mi propio camino hacia el destino de la sabiduría y el amor a uno mismo.

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⏰ Última actualización: Sep 13, 2021 ⏰

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