La hierba siempre es más verde

Capítulo 6

Capítulo 6 ||

A la mañana siguiente, Harry llamó a Kreacher para averiguar cómo iba su tarea. Kreacher informó que "Ladrón Fletcher" había usado el medallón para sobornar a un funcionario del Ministerio para evitar la cárcel, y que lo usó la mayor parte del tiempo. Kreacher pensó que tendría el relicario para mañana, ya que lo robaría cuando ella se lo quitara por la noche. Harry le dio el medallón falso recuperado de la cueva para ponerlo en el lugar del real.

Dado que Kreacher esperaba tener el relicario pronto, Harry y Daphne pasaron el día planificando y preparándose para su viaje.

Fiel a su palabra, Kreacher despertó a Harry a la mañana siguiente y le presentó el medallón Slytherin. Harry podía sentir que el mal venía de él. Agradeció a Kreacher, le dio algo de dinero y le dijo que comenzara a limpiar el número 12 y que lo restaurara a su antigua gloria. Kreacher parecía satisfecho con eso.

Con el último Horrocrux en la mano, regresó a la cueva y la depositó con el "muerto" Voldemort. También se aseguró de que estaba muy familiarizado con la cueva, especialmente el punto donde Bella había entrado en el agua.

Con su búsqueda completa, Harry y Daphne comenzaron su viaje de verano. Viajaron a casi todas las principales ciudades europeas, pasando un par de días en cada una. Harry había transferido una cantidad significativa de dinero de su cuenta de Gringotts a un banco muggle, donde podía obtener una tarjeta de crédito. Vivieron una vida de semilujo y durmieron juntos, aunque evitaron el sexo. Harry pensó que Daphne habría ido allí si lo hubiera preguntado, pero no quería hacerlo hasta que estuviera realmente seguro de la chica, y en su mente, eso significaba al menos un anillo de compromiso, y preferiblemente un anillo de bodas.

Durante la primera semana de agosto, Eduvigis lo encontró mientras él y Daphne estaban en Roma. Harry entró en pánico por un momento cuando la vio, temiendo que algo le hubiera pasado a uno de sus amigos. Con una mano que tembló ligeramente, sacó la carta de su búho y la leyó. Aunque no era un tema agradable, se sintió muy aliviado de que sus miedos no se hubieran hecho realidad.

A la mañana siguiente, él y Daphne, con Eduvigis en una jaula conjurada, regresaron a Inglaterra para un servicio conmemorativo para Albus Dumbledore. Llegaron a Greengrass Manor con solo unas pocas horas de sobra para cambiarse de ropa y prepararse para el gran evento. Harry tuvo cuidado de asegurarse de que su cicatriz estuviera oculta bajo un glamour. A las dos medias, los tres Greengrasses y Harry llevaron el Floo a Hogsmeade y caminaron hasta Hogwarts. Los terrenos estaban llenos de sillas blancas, con una tumba baja de granito blanco al costado de la escuela.

Cuando entraron en los terrenos del servicio conmemorativo de Dumbledore, Minerva McGonagall se acercó a Harry. "Sr. Potter, ¿puedo tener un momento para una breve conversación?"

"Ciertamente, profesor. ¿Qué puedo hacer por ti?" pidió en voz baja que coincidiera con la suya. Él tenía la impresión de que quería que esta fuera una conversación privada, pero no quería que se le notara poniendo encantos de privacidad.

"En realidad, quería saber si harías algo por nosotros. Además de las personas obvias que hablan en este servicio conmemorativo, habíamos pensado que algunos de sus estudiantes más prominentes también dijeran unas palabras. ¿Estarías dispuesto a hacer eso?" ella preguntó.

Harry consideró la solicitud durante unos segundos. "Creo que rechazaré, profesor. Espero que eso no sea demasiado problema". Si le sorprendió esa respuesta, no la mostró.

"Es su elección, señor Potter. Sin embargo, me gustaría saber por qué, si no te importa compartir".

Miró hacia encima y vio a los Greengrasses sentados en la última fila, con Daphne salvándole un asiento. Tal vez McGonagall debería saber la verdad, pensó. "Profesor, aunque no odio a Dumbledore, tampoco lo admiro como lo hice una vez. Respeté su conocimiento y capacidad para hacer magia increíble, pero ya no me importa ser considerado su amigo. Si hablara, me temo que la gente puede tratar de conectarme con él como su aprendiz, protegido o algo similar, y no lo deseo".