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- Dios no puedo creer que la fiesta sea solo para un limitado numero de personas, me hubiera gustado mucho ir.
- Lo se! a mi igual, imagina la cantidad de chicos lindos que irán, y sobre todo el señor Bang.
- Dios, solo iría por el, ningún bobo chico de nuestra escuela o de cualquier lugar se compara con el, es simplemente el hombre perfecto, que envidia por los que irán.
El Joven sentado en el salón de clases observaba por la ventana mientras escuchaba como varias chicas balbuceaban sobre la gran fiesta que daría uno de los solteros mas codiciados de corea, el señor Christopher Bang, un guapo chico que con solo 26 años de edad se había convertido en CEO de Thunder Entertainment, la empresa que el mismo creo, donde le daba la oportunidad a jóvenes realmente talentosos que buscaban ser Idols profesionales, era la sensación del momento, la mayoría de los que firmaban contrato con el triunfaban en grande dándole millones de ventas y visitas.
Hwang Hyunjin, un chico de 19 años, que había firmado contrato con Thunder Entertaiment hacia apenas un año, era hoy en día un idol bastante conocido, pero con un gran trabajo por delante aún, su bello rostro cautivaba chicas y chicos, pero aun le faltaba demasiado para poder llegar a ser el idol perfecto.
- Hwang, estas escuchándome?- a su lado se encontraba uno de sus compañeros de clase Lee Minho, su único amigo en esa aburrida escuela.
- No, la verdad no.
- Joder Hwang, te estaba preguntando por esa fiesta de la que todos hablan.
- Que hay con eso?
- Supongo que estas invitado.
- Que te hace pensar que es así.
- Vamos Hwang, trabajas en su empresa, y estoy seguro de que eres su mejor idol.
- Ja, no me hagas reír, soy conocido, si, pero hay mas como yo, y mejores, además, nunca he hablado con el señor Bang, el pasa en su oficina, apenas se le ve en el edificio, y las pocas veces que he coincidido con el, nunca ha habido conversación, ni siquiera cuando me contrataron, recuerdo que solo había una de sus secretarias, es muy raro...todos lo aman, y siempre lo muestran como alguien muy amable y preocupado por sus idol, pero sinceramente creo que ni siquiera debe saber mi nombre completo.
- No exageres, tan así es?
- Estoy hablando en serio Minho, las veces que lo he visto siempre anda de mal humor, cuando me mira puedo ver como me come con su mirada, es algo intimidante pero supongo que al mismo tiempo sexy, eso no lo puedo negar, ese hombre es tan ardiente como el sol, pero tampoco es para tanto, fácilmente yo podría ser mas codiciado que el si tuviera mas fama.
