Nuevo ya no solo

Capítulo 24

En el borde de la luz, Harry se encontró atrapado de nuevo en el agarre de Riddick. Labios presionados y separados en lo que esperaban que no fuera su último beso. Apasionado se encendió como una llama rugiente en ambos. Estaba tan caliente y pesado que dejó a Harry con las rodillas débiles y deseando más que nada estar fuera de este planeta y solo para disfrutar de su reunión al máximo. Al separarse, ambos jadearon por respirar, sus ojos no mostraban nada más que deseo y necesidad, con una última mirada de promesa. Se volvieron y se dirigieron hacia la oscuridad.

Después de haber bajado sus gafas para descansar en su pecho, Riddick los conduce a través de la oscuridad, donde la muerte aguardaba en cada esquina. En alerta máxima, Riddick se inclinó hacia atrás y tomó la mano de Harry, sosteniéndola firmemente en la suya. No volvería a perder a su pareja en este planeta.

Mientras se abrían paso a través de los edificios del asentamiento, los pensamientos de Riddick destellaron hasta su último beso, no había planeado besar a Harry de nuevo, pero había necesitado sentir los labios de su compañero una vez más antes de hacerlo. Al salir del asentamiento, Riddick se metió en la zona y se convirtió una vez más en el mayor malvado que existe.

Harry siguió de cerca a Riddick, sabiendo que su compañero sabía a dónde tenían que ir y Harry mantuvo la botella brillante en su espalda para no cegar a su compañero. Pensó en usar su vista nocturna de nuevo, pero confió en que Riddick lo guiaría. La verdad es que no podía recordar dónde había visto a Fry por primera vez. Cegado por su rabia y odio para preocuparse.

Sus pies salpicaron el suelo fangoso mientras se movían rápidamente hacia el cañón, la fuerte lluvia dificultaba la visión, pero eso no los detuvo. Deteniéndose en la cima de la colina, Riddick soltó la mano de Harry y miró hacia la pendiente embarrada.

"Ve, está despejado", dijo Riddick una vez que revisó cada centímetro de la pendiente. No permitiría que un solo monstruo se acercara a su compañero herido.

Asintiendo, Harry se sentó y se empujó hacia el borde, el suelo alojado en el agua era fácil de deslizarse y no pudo evitar sonreír ante el tobogán improvisado, divirtiéndose por primera vez desde que ocurrió este eclipse, incluso si cubría su trasero en el lodo. Al detenerse en la parte inferior, Harry se levantó rápidamente, usando el agua de lluvia para lavarse el barro de la mano. Mirando detrás de él, sonrió cuando vio a Riddick deslizándose hacia abajo como un surfista.

Cuando se detuvo junto a Harry, arqueó una ceja ante la sonrisa de Harry. Harry solo niega con la cabeza. "Presumir."

Dándole una sonrisa, Riddick extendió la mano y tomó la mano de Harry nuevamente y tiró de él hacia el cañón. Harry miró hacia la colina alta, esperaba que la lluvia se detuviera pronto, bajar pudo haber sido divertido pero volver a subir iba a ser un problema. Con uno de ellos herido y los demás cansados ​​de cuando habían pasado.

Cuando las criaturas comenzaron a aparecer de nuevo, Riddick se aseguró de mantener a Harry cerca de su lado mientras avanzaban por el camino. Estaba feliz de que solo unos pocos salieran de la cima del cañón. La luz de la botella los mantenía a raya, pero sabía que tarde o temprano el hambre acabaría con ellos.

Se demostró que tenía razón a la mitad de su viaje, uno de los bastardos más valientes se acercó al lado izquierdo de Harry, Riddick le dio la vuelta a Harry, cambiando de lugar con él, dejándolo ir Riddick sacó su cuchillo y rápidamente lo terminó con un golpe en el estómago. , cortando su vientre de arriba a la cola.

Mientras chillaba y se secaba en el suelo, Riddick volvió a agarrar la mano de Harry y se lo llevó rápidamente. Escuchar a los parientes de la criatura rematándolo. 'Nada se acerca a mi compañero herido'.Riddick pensó mientras degollaba a otra criatura, pateando su cuerpo tembloroso hacia las mandíbulas hambrientas que esperaban en las sombras. Sabía que cualquiera de las criaturas que sobrevivieron a su ataque pronto fueron eliminadas por su propia especie, el hambre impulsaba a todo en este planeta a alimentarse de cualquier débil o herido. Sólo los fuertes sobreviven.