Volver...

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Pov: Iara

Seguimos nuestro camino hacia el hogar del maestro Keiko y Rina en completo silencio, debíamos mostrarles que estábamos sanas y que su entrenamiento valió la pena, corríamos rápidamente por el sendero de tierra marcado en el suelo. Pasaron unas dos horas hasta ya ver la subida a la montaña, nos tomó un poco más de tiempo subir por la montaña, raramente no había ninguna trampa, llegamos hasta la casucha verde, Rina y Saki se encontraban de espaldas a nosotras, cada cual corrió hasta su compañera y les dimos un fuerte abrazo

Iara: volvimos- sonreí mirándola

Rina: n-no puede ser, están aquí- lágrimas caían de sus ojos

Saki: maestro, las hermanas está aquí- nos tomó de la mano y corrió hacia dentro

Keiko: ¿qué sucede?- se dió vuelta y se puso completamente pálido- e-estan aquí

Iara: emmm- miré mi ropa- supongo que si- rasqué mi nuca

Rina: yo sabía que ellas lo lograrían- acarició mi cabello

Keiko: haré una gran cena- mi hermana parecía tan sorprendida como yo, ambas mirábamos atentas toda la escena, el maestro de acá para allá con cosas, Rina y Saki intentando de ser cariñosas y nosotras solo queríamos dormir- aquí está- trajo una tanda de platos y luego otra más

Iara: ¿no cree que es mucho?- los tres negaron- bueno- tomé los palillos y comencé a comer, siete días sin comer de verdad

Miya: woah, está riquísimo

Rina: las estuvimos esperando, tardaban mucho

Keiko: ya habíamos perdido las esperanzas y mírense, están aquí, superaron la selección final

Iara: emmm... si...- respondí con indiferencia

Saki: vayan a descansar, deben estar muy cansadas- asentí agradecida

Miya: maestro, gracias por la comida, Rina, gracias por la bienvenida- hizo una reverencia, copié su acción y fuimos tambaleándonos hasta el cuarto, a penas tocó mi cabeza con la almohada quedé completamente dormida

*por la mañana*

Iara: buenos días- me desperecé

Rina: ¿cómo amaneciste?- estaba preparando el desayuno

Iara: supongo que bien- le sonreí, apareció Miya detrás mío

Saki: buenos días, Miya- movía su mano saludándola alegremente

Rina: luego las ayudo a quitarse las runas- asentí

Iara: hoy iremos con nuestros padres, nos quedaremos unos días- me senté en un lugar a la mesa

Keiko: ¿ya se despertaron?- las dos asentimos

Iara: ¿qué dices Rina?- continué con nuestra conversación

Rina: ¿en cuántos días traerán sus katanas?- trajo el desayuno

Iara: en unos diez o quince días- respondí mientras tomaba los palillos

Saki: pueden ir unos tres o cuatro días, a veces se adelanta la entrega, depende de como el herrero trabaje

Miya: bien, con eso es suficiente- le sonrió

Keiko: ¿dónde irán?- miró con curiosidad

Iara: con nuestros padres, debo darles la carta y estar unos días con ellos

Miya: ¿una carta?- había olvidado por completo que nunca se lo conté a Miya

Iara: escribí todo sobre nuestro entrenamiento, bastante resumido- ella entendió asintiendo repetidas veces

Breathe °KNY X ME°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora