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Jungwon revolvió la ropa en su armario, tenía frío y no encontraba ese suéter calentito que amaba. Sin suéter y con mucho frío salió de la habitación, sus labios abultados y ceño fruncido lo hacían ver más pequeño de lo que era.

Se sentó en el sofá, tapándose con la manta que había dejado ahí en la mañana. En la televisión se reproducía un programa de Enhypen, él no había podido ir debido a su resfrío, odiaba estar enfermo cuando empezaban a tener más reconocimiento. Por la pantalla se dejó ver a Jay y Riki jugando piedra, papel o tijera, quien sabe porque, Jungwon estaba más concentrado en quejarse. Se dio cuenta que no era un en vivo, por los que seguramente los chicos estuvieran comiendo en algún Mcdonals y luego pasarían la tarde en el centro comercial.

Escucho la puerta abrirse, no le dio importancia, su hermano le había dicho que capaz llegaba un poco antes del trabajo, seguramente era Soobin.

- Soobin Hyung, ¿me trajiste el remedio? - preguntó sin darse vuelta para mirar a la persona que había llegado.

- No soy Soobin, pero si tengo tu medicina - Lee giró la cabeza al escuchar la voz de su novio, se levantó y corrió a sus brazos, siendo atrapado por los fuertes brazos del Japonés.

-Riki, te extrañé - él menor dejó la bolsa con medicina y dulces en la mesa, sin dejar de sostener al más bajo con un brazo. Luego de dejar las cosas en la mesa hizo que el mayor diera un pequeño saltito para sostenerlo de las piernas y hacer que las enredara en su cintura.

Caminó con el en brazos hasta el sofá, donde se sentó con el en su regazo. Él coreano alejó su rostro del cuello del alto, sus ojos estuvieron unos segundos en los labios del pelinegro y luego hicieron contacto visual. Riki trató de besarlo pero el mayor no lo dejo.

- No, no quiero que te enfermes tu también - Yang negó alejando sus rostros, sin despegar sus ojos del contrarío. Pero Nishimura no se rindió, quería los labios de su novio y los tendría.

- Compartimos baba siempre, no importa - una de las manos de Riki seguía en la cintura del mayor, mientras la otra descendía a la nuca del más bajo, acercó sus rostros, sin juntar sus labios, solo mirándolos.

- a la mierda...- el coreano  junto sus labios con fuerza, ignorando la sonrisa idiota de Nishimura entre el beso. Se separaron luego de un minuto casi, Jungwon tratando de recuperar aire y Riki sonriendo sin mostrar su dientes.

Él mayor se bajó de las piernas de su novio, ignorando que Nishimura quería más besos. Agarro su mantita, celular y corrió escaleras arriba hacia su cuarto, siendo perseguido por un japonés hambriento de besos y amor.

♡《𝑬𝒏𝒇𝒆𝒓𝒎𝒐》♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora