Asia Love Taiwan

Polo Norte

Wook

En que momento se me ocurrio la brillante idea de conocer a los pingüinos en su hábitat natural, me frotaba con fuerza las manos para poder calentarlas un poco y que no se me congelaran con tanto frio, decidi hablar con mi madre antes de salir a mi paseo extremo, ya que hasta donde iremos no hay señal de Wi-fi y despedirme de ella en caso de quedar atrapado entre tanto hielo y morir hecho paleta a mitad del polo norte.

—Bueno—

—Hola madre ¿como estas?—

—¡Wook que bueno que me llamas! ¿cómo estas? ¿Dónde estas? ¿Cuándo regresas?—

—Madre calmada, son demasiadas preguntas juntas ¿cómo estoy? vivo de puro milagro ¿dónde estoy? en el fin del mundo ¿cuándo regreso? solo Dios lo sabe—

—¡Kim Jae Wook, deja de bromear y habla en serio! necesito que regreses de inmediato—

—¿Porqué? ¿Tienes alguna enfermedad terminal o algo asi? —

—¡Maldita sea, deja de bromear! ¿dónde demonios estás? —

—¡No maldigas! ya te lo dije, ah y estoy en el fin del mundo—

—Ja, ja, ja, ¿y que haces ahí? ¿fuiste a suicidarte o a dejarte morir? —

—Mmm suena tentadoras ambas opciones, pero no, soy muy cobarde para hacer cualquiera de las dos, estoy aqui para ver pingüinos —

—¿Pingüinos? ¿estas en el zoológico de San Diego? —

—Ah no, estoy un poco mas lejos que eso—

—¡¿Dónde demonios estás Wook?! —

Mi madre suena totalmente molesta y enfadada asi que dejo de bromear con ella y le digo la verdad.

—Estoy en el Polo Norte madre—

—¡Polo Norte! Wook deja de inventar cosas, necesitamos hablar muy seriamente—

—¿Y que se supone que hacemos desde hace cinco minutos? ¿Contarnos chistes? —

—¡Estoy hablando en serio Wook! me encontre con Catherin—

El silencio se hizo pesado y todo a mi alrededor se detuvo, la sola mención de su nombre hizo que mi corazón latiera a mil por hora, habia luchado tanto para tratar de olvidarla y la simple mencion de su nombre tira por tierra todo ese esfuerzo, la voz de mi madre me regresa a la realidad.

—Wook, Wook, Wook ¿sigues ahí? Hablame, dime algo ¿sigues repirando? Wooo...—

Cuando encuentro mi voz y recuerdo que tengo que respirar le respondo.

—Si, aqui sigo—

—¿Escuchaste lo que te dije? —

—No quiero hablar de ella—

—¡Tenemos que hacerlo! ella esta muy...-

No la dejo seguir, en verdad no quiero saber que ella esta muy feliz a lado de Suk y que no se acuerda de mi.

—Madre no me interesa, solo te llame para avisarte que por unos días estaré en un lugar donde no hay señal de internet, no te puedo decir que estoy bien, ya que no es asi, solo sobrevivo por que Dios es muy grande, te amo, cuando regrese de mi excursión te llamo de nuevo adios—

—¡Wook no te atrevas a colgarme! Catherin te am...-

Terminó la llamada antes de que terminé de decírmelo, desgraciadamente si escuché sus últimas palabras y lo que menos quería que pasará, pasó, mi cabeza empezó a repetirlas.