Silhouette║Sadie Sink y tú

Capitulo 27: Estúpidos celos pasajeros

POV _____

El ambiente estaba algo tenso. Finn observaba a nuestros amigos en la distancia y fruncía el ceño.

—Están raros, ¿no? Y Diego también lo está —comentó, mientras miraba hacia el grupo con una mezcla de curiosidad y sospecha.

—Estoy más que segura de que traman algo —dijo Malina, lanzando una mirada acusatoria en dirección a Diego.

—Noah, pásame... ¿Noah? —me volví a buscarlo, pero el muy descarado ya estaba rodeado de dos chicas y tres chicos.

—¡Hola! —dijeron Finn y Jake al acercarse al grupo, y yo, tras compartir una mirada con Malina, nos unimos a ellos.

—Soy Emilia McCarthy, él es Thomas Brodie-Sangster, Dylan O'Brien, Olivia Rodrigo y Louis Hynes —dijo una chica rubia con una sonrisa dirigida especialmente a Noah, quien no perdió tiempo en devolverle el gesto.

—Yo soy Noah Schnapp, y estos son Finn Wolfhard, Jake Bongiovi, Malina Weissman y ____ Salvatore —presentó Noah, sonriendo de oreja a oreja como si acabara de hacer una nueva pandilla de mejores amigos.

Antes de que pudiera asimilarlo, Olivia Rodrigo, una de las chicas del grupo, se acercó a mí con una sonrisa amable, apartándonos un poco de la conversación principal.

—Hola, soy Olivia. Olivia Rodrigo —me dijo con una sonrisa, como si estuviéramos a punto de compartir secretos.

—_____ Salvatore, mucho gusto —respondí con una sonrisa, intentando no parecer intimidada por su fama.

—¿Te gustaría tomar algo? —dijo señalando el puesto de bebidas con el que ya estaba familiarizada por nuestras visitas anteriores.

—Claro, vamos —asentí, y mientras nos alejábamos, Malina me susurró en tono de advertencia.

—Te van a matar.

Hicimos nuestro camino hacia el puesto, y nos acomodamos. El mismo camarero de antes nos recibió con una sonrisa.

—Hola, chicas. ¿Qué van a pedir? —preguntó él, mientras Olivia ya sabía qué quería.

—Yo un cóctel Roy Rogers, ¿y tú? —me ofreció como sugerencia.

—Lo mismo para mí —dije, aunque con algo de duda—. ¿Tiene alcohol?

—Sí, pero es suave. No te vas a emborrachar ni nada —aseguró Olivia con una sonrisa divertida.

Mientras esperábamos las bebidas, la conversación fluía naturalmente.

—¿Están de vacaciones o algo? Nunca los había visto por aquí —preguntó Olivia curiosa.

—Sí, algo así. Un respiro de la universidad —le respondí, sintiendo que estaba empezando a relajarme.

—¿Qué carrera estudias? —preguntó Olivia con genuino interés.

—Medicina —dije con una sonrisa.

—¡Vaya! Yo estudio producción musical, aunque ya escribí varias canciones, como Drivers License o Vampire, que fue la que más me hizo conocida —dijo con orgullo.

En eso, apareció Sadie, como un torbellino. Me agarró desprevenida al besarme rápidamente frente a Olivia.

—Por fin te encuentro. Te busqué por todas partes —dijo Sadie, y noté la sonrisa forzada de Olivia.

—Ah, Sadie, ella es Olivia. Olivia, Sadie —hice las presentaciones, pero la tensión era palpable, como si el aire se hubiera vuelto más denso.

—Hola —dijeron al unísono, pero con un tono que dejaba claro que no había simpatía.

—¿Qué estaban haciendo? —preguntó Sadie, posicionándose estratégicamente a mi lado.

—Pues... solo bebiendo un cóctel —respondí, intentando sonar casual.

—Oh, sí. Roy Rogers, es delicioso —dijo Olivia, sonriendo como si no notara el ambiente.

Antes de que la conversación pudiera prolongarse, apareció un chico, Conan Gray, llamando a Olivia.

—Olivia, ya nos vamos —dijo Conan, y aunque ella parecía querer quedarse más, terminó cediendo con una sonrisa educada.

—Nos vemos luego. Un gusto conocerte, ____ —dijo Olivia, besándome en la mejilla, lo que hizo que el aire a mi alrededor pareciera más cargado de lo que ya estaba.

—¿Por qué estabas tan cerca de esa chica? —dijo Sadie en cuanto Olivia se fue, su voz seria y fría. ¡Los celos atacaban de nuevo!

—No estábamos cerca, solo hablábamos —respondí, sin cambiar de tono, intentando calmar el ambiente.

—Ajá, sí, claro —dijo ella, cruzándose de brazos, claramente enfadada.

—Oye, ¿es en serio? —dije, exasperada. Y como para empeorar la situación, noté a una chica atractiva caminando cerca.

—¿Sabes algo? No tengo porque hacer esto —dijo, vaya que esa indiferencia era nueva.

—Bueno, en ese caso, soy libre de ir y pedirle su número, ¿verdad? —dije, medio en broma, pero Sadie no lo tomó así. Me agarró del brazo con fuerza.

—Ni se te ocurra —dijo, casi con una amenaza.

Cuando volvimos al grupo, Noah y Finn estallaron en carcajadas.

—Ustedes son imposibles —dijo Noah señalándonos a Diego y a Sadie—. ¡Son súper celosos! Sadie, eres más territorial de lo que creí.

—Te equivocas. No tengo por qué estar celosa. ____ y yo no somos nada —dijo Sadie, con una indiferencia que me dejó helada.

—Ouch, hasta a mí me dolió —intervino Finn, haciendo gestos exagerados de dolor.

—¿Es en serio? —dije, cruzándome de brazos. Y como si no fuera suficiente, hice un ademán hacia la misma chica que había visto antes—. Bueno, si no somos nada, entonces puedo ir a pedirle su número, ¿no?

—¡Hazlo, eres libre! —dijo Noah, apoyando la idea con entusiasmo.

Di un paso hacia la chica, pero Sadie tiró de mí con más fuerza.

—Ni se te ocurra —dijo, apretando mi brazo.

—Está bien, está bien —dije, sonriendo con suficiencia. Sabía que esos celos no desaparecerían tan fácilmente.

El resto del grupo no pudo evitar reírse ante la escena, y mientras recogíamos nuestras cosas para irnos, Noah y Jake no paraban de hacer chistes sobre los "premios a los más celosos" del día.

—Si hubiera un premio, Sadie se lo lleva sin duda —dijo Noah.

—Y Diego no se queda atrás —agregó Jake, burlón como siempre.

— ¿Qué hacían antes de que llegaran Sadie y Diego? —cuestiono Finn con una ceja en alto. 

—Yo solo hablaba y tomaba mi bebida —dije levantando mis hombros. 

 —Conversando con Thomas de cosas de la vida, hasta que llego Diego y lo espanto —dijo Malina y todos reímos. 

Comenzó a sonar el teléfono de Finn, era Millie. 

—Ajá. ¿Solo eso? Bien. Sí. Nosotros lo llevamos —dijo Finn colgando—. Iremos a un minimarket, los chicos quieren las cosas para preparar las hamburguesas.