Cándido [Rusper]

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-Tranquilo mano- si, puede que en estos momentos este con el ojo morado y el cuerpo adolorido, porque puede que hace momentos estaba en la batalla de su vida contra los latinos, aun no sabia quien le había reventado una silla en la espalda, o quien había mordido su pierna consecutivamente como si fuera una piernita de pollo. Como sea, si había algún beneficio de pelearte a muerte con tus cuñados antes de que ellos aceptaran que lo eran o te dieran la bendición para salir con su hermano menor, si lo había.

Quiero decir, Perú fue quien pudo detener la pelea, con el simple acto de agitar aquel látigo de tres puntas y darles una mirada, que tu crush te llevé de la manito para curarte, a ti, antes que sus queridos hermanos y primos era solo un sueño.

Porqué no ocurrió así. Todos ahí, sin excepción se ganaron un golpe de parte del peruano.

-¡Hey! Viejo ¿Porqué yo?- todos ahí sin excepción, y eso incluía a Callao.

-Aún no se que hiciste, pero te lo mereces- fueron las lindas palabras de su padre.

Luego Perú lo llevó dentro de la casa a curarlo. Lo sentó en el sofá individual de la sala mientras el buscaba el botiquín de emergencias, no le llevo mucho tiempo encontrarlo, así que obviamente el tratamiento no duro mucho, si no fuera porqué el soviético parecía lombriz.

-Quedate quieto- demandó de nuevo mientras intentaba pasar el algodón con alcohol sobre las heridas del ruso.

Y Rusia, pues él sólo estaba disfrutando el momento, bien cómodo por las atenciones del latino pero sobresaltandosé cuándo sus heridas ardían por el liquido puesto.

-Ya- hasta que eso acabó, y el ruso sabía que sería imposible volver a tenerlo tan cerca otra vez.

🇷🇺🍺🇵🇪

-¡Se lo voy a decir!- México gritó, siendo secundados por sus otros hermanos. Infló su pecho con valentía hasta que el picor en su cara lo distrajo -¡Con delicadeza marrano, que yo no soy cualquier cosa!- se quejó, Belice suspiró antes las acciones de su hermano, apretando con más fuerza el algodón con alcohol en las heridas abiertas, recibiendo un doloroso grito como respuesta a sus acciones.

-Auch pero cómo auch le decimos ayayayay que el ruso auch lo amAuch- con ese último grito Bolivia saltó de su asiento, tocándose la cara con dolor. Bolivia miro con lagrimas en los ojos a Paraguay quien por el momento, curaba de sus heridas, o intentaba hacerlo.

-No debimos pelearnos con ese mongolito- Chile suspiró, no fue buena idea pelearse con el hijo de Urrs ¿Más bien como se les ocurría? Pero no fue tan malo, le habían atinado algunos golpes y a todo eso -¿De quién fue la idea de pelearse con Rusia?- preguntó.

Antes sus palabras todos lo miraron, esperando que el gran pensador recordará su gran idea. Viejo lunático.

-Aún no entiendo porqué quieren decirle a Perú que Rusia está enamorado de él- Belice boto en un tachito de basura el algodón usado, se volteo hacia ellos, apuntándolos y acusándolos con la mirada -Pienso que seria mejor que Rusia se lo dijera y no ustedes malditos metiches-.

-Hermanos sobreprotectores que velan por la seguridad del corazón de su pequeño hermano- antes de que la chica pudiera seguir, Argentina la interrumpió, cambiando el "metiches" porque claramente no lo eran, solo estaban preocupados.

-Como quieran llamarse- Belice no discutió más con ellos, dio media vuelta -Deberían dejar que ellos dos resuelvan todo aquello que sienten, sin su intervención- Paraguay bufó, molesto por aquello pero de cierta forma, concordando con lo que su hermana decía.

-Entonces si ellos dos terminan juntos y tienen hijos ¿Yo seré el tío rico y solterón?- Paraguay preguntó.

-Entonces yo quiero ser el tío que le dejan al cuidado del wawa cuando quieren deshacerse del mocoso, ese que parece guardería- para Bolivia, ese era su sueño.

-¡Y yo seré el tío que te da harta lana cuando esta bien empedado!- sin gloria ni pena, México habló, recitando su "tipo de tío ideal".