¿Puedo...? || TicciMask

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No sabía cómo había llegado ahí, pero ahora estaba en frente de una tumba.

Y no cualquier tumba, es la tumba de su cuñada.

Tim había aceptado acompañar a Toby al cementerio este día en especial, el menor de los dos había estado pensando mucho en su fallecida hermana y su novio penso que sería buena idea acompañarlo está vez.

Un dia normal, Rogers habría llegado a aquel cementerio solo con un ramo de margaritas qué dejaría encima la tumba para luego quedarse ahí sentado simplemente pensando en cuanto le gustaría que las cosas hubieran sido diferentes. Evidentemente hoy no era un día normal debido a la compañía de su novio.

Hubo un largo silencio luego de que Toby dejará las flores en la tumba, Tim no sabía que hacer, ni a dónde mirar.

¿Era correcto abrazarlo en este momento? Porque eso es lo que más quería hacer al ver a su amado con un semblante tan trágico.

El silencio fue interrumpido por las palabras de Toby, palabras que dijo mientras secaba lágrimas con la manga de su suéter y trataba de reír un poco.

– Hey, Lyra... ¿Recuerdas el chico del que te hablé?, Pues aquí está.

Tim estaba confundido al principio pero no tardó mucho en entender que Toby hablaba de él, no supo que hacer así que se arrodilló para acomodar las flores que decoraban la tumba y continuar hablando.

– Un gusto, Lyra... Me hubiera gustado conocerte de otra manera.

Tobías veía con cariño como Tim acomodaba las flores al rededor de la tumba, lo hacía con tanta delicadeza que le daba ternura.

– No sé que cosas te ha hablado Toby de mi, espero que sean buenas...

En ese momento, Timothy se dejó llevar, seguía hablando a la vez que movía la flores de lugar.

– el si me ha hablado mucho de ti, es increíble como brillan sus ojos cada vez que menciona tu nombre. Es algo adorable de ver... Pero últimamente no brillan tanto, me preocupa que mi estrellita se esté apagando

Toby no esperaba esa última frase, su cara fue decorada con un intenso color carmesí pero no quiso interrumpir la conversación que estaba teniendo su amado con su hermana.

– he pensado en como alegrarlo, me gustaría saber que habrías hecho tu. ¿Le habrías cocinado waffles? A mí no se me da muy bien la cocina pero aún asi eso ya lo he intentado...
Ver las estrellas siempre le alegra pero me temo que hacer eso también le recuerda a ti.

Termino de acomodar las flores y pasó su mano sobre la lápida para sacudir la tierra que la cubría.

De nuevo el silencio acompaño a los chicos, Toby se arrodilló al igual que Tim y dejó caer su cabeza en el hombro de su amado mientras miraba el nombre de su hermana tallado en piedra.

Tim al sentir el peso del contrario sobre el, lo rodeó con sus brazos tratando de darle la paz que desde hace un tiempo no tenía. Acariciaba su cabello y solo se escuchaba la respiración de ambos siendo acompañada por la fría brisa que había ese día.

Al pasar de unos segundos Timothy se alejo de Toby solo lo suficiente para poder tomar sus manos y jugar con el anillo que yacía en su dedo anular, luego volvió a ver la lápida

— ¿Puedo casarme con tu hermano, Lyra?

Toby lo miro confundido, ya estaban comprometidos pero Tim aún así decidió hacer esa pregunta.

El mayor seguido hablando a la par que jugueteaba con las manos de su prometido.

– prometo cuidarlo, porque en serio lo amo demasiado, ya se lo he dicho muchas veces pero creo que es justo que también te lo diga a ti... Si llegara a romper mi promesa y empieza un apocalipsis zombie dejaré que seas tú quien me coma.

El menor le dio un suave golpe en la cabeza al contrario

— perdón, perdón... Solo decía.

Ambos se vieron y rieron, ahora el ambiente no era tan lugubre y Tim estaba feliz de volver a escuchar esa risa que tanto amaba.

– Solo quiero que tú hermana este segura que siempre te voy a amar.

Tobías tomo la cara de su prometido entre sus manos y lo acerco hasta que sus frentes chocaran.

— Te amo, Tim.