Silhouette║Sadie Sink y tú

Capitulo 29: Lo necesitaba

POV _____

Vi a Sadie correr hacia nuestra habitación. Sentí ese tirón en el pecho, la culpa mezclada con el agotamiento emocional del día. Pero en lugar de seguirla, me desvié hacia la cocina. Necesitaba un vaso de agua para despejar mi mente. No había llegado a tomar un sorbo cuando Noah apareció a mi lado, como si hubiera estado esperándome.

—Sadie ya estalló de celos —dijo Noah, apoyándose en el marco de la puerta, observándome con esa sonrisa traviesa que siempre lleva.

—¿Y tú qué esperabas? —le respondí, sintiendo cómo la incomodidad crecía dentro de mí—. Ustedes la provocaron.

Noah se encogió de hombros y sonrió aún más.

—Seguro ahora querrá matarte. O... quién sabe, tal vez todo termine en una... "reconciliación" apasionada —dijo, moviendo las cejas de forma sugerente.

Sin pensarlo, le tiré la poca agua que me quedaba en el vaso. Noah se rió, encantado con mi reacción.

—Noah, solo iré porque no quiero dormir en el pasillo. Y si no me deja quedarme, tú me das espacio en tu habitación —dije en tono desafiante, dirigiéndome hacia la habitación de Sadie.

Al entrar, Sadie estaba sentada en la cama, claramente esperando algo, aunque su expresión era impenetrable.

—Ni creas que vamos a dormir juntas —dijo con frialdad.

—No vine a eso —respondí, caminando directamente hacia el cargador de mi celular.

Cuando estaba por salir, ella se levantó rápidamente y se puso frente a mí.

—¿A dónde crees que vas? —preguntó con una mezcla de curiosidad y frustración.

—A una habitación —dije, tratando de mantener mi tono neutral, pero ella me bloqueó el paso.

—¿Con quién? —preguntó con los brazos cruzados, como si ya supiera la respuesta pero quisiera que lo confirmara.

—¿Me vas a celar también por mis amigos? —le pregunté, buscando sus ojos, pero ella esquivó mi mirada—. Iré con Noah.

Su expresión cambió de inmediato.

—Mejor quédate aquí —dijo, seria.

—No quiero dormir en el suelo o en el baño —respondí, intentando mantenerme firme, aunque su rostro parecía suavizarse por momentos.

Sadie sonrió, ese tipo de sonrisa que desarma cualquier resistencia.

—Era broma lo de no dormir contigo. Solo quería que me rogaras un poco —dijo mientras se acercaba, sus ojos brillando con un matiz juguetón.

—No te voy a rogar —respondí, sonriendo falsamente, intentando que mis emociones no me traicionaran.

—Eres cruel —dijo haciendo un puchero exagerado.

—Pero aun así te gusto —le respondí casi sin pensar. Pero luego recordé lo que había dicho antes, esa frase que había dolido más de lo que quería admitir: "No somos nada". El eco de esas palabras me golpeó, y sin quererlo, me alejé.

—Me voy —anuncié, dispuesta a salir de la habitación.

Sadie me tomó del brazo con rapidez.

—Nada de eso. Te quedas conmigo —dijo mientras se aferraba a mi espalda, como si no fuera a dejarme escapar tan fácilmente.

Suspiré. No me quedaba otra opción, así que, con Sadie colgada de mi espalda, caminé hasta la habitación de Noah. Al llegar, vimos a Malina y Diego conversando fuera de la puerta.