Hold me tight

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Vestido de blanco se enfrenta a su próximo destino, detestaba no poder retoceder y dejar todo de lado.

Jeonghan lucía tan perfecto con su traje blanco que combinaba justo con su cabellera rubia. Estaba guapo ese día más que otros, ojalá tuvieran la opción de no hacer lo que harían.

-Tan pronto como sea posible acabaremos con esto -susurro contra su oído sujetándolo por la cintura.

Yoon no respondió concretamente, solo atino a mover su cabeza en señal afirmativa, lo soltó y miro al frente. Contestando la pregunta que anteriormente le hizo aquel juez.

-Dado que ambos son personas solteras y aptas para contraer matrimonio les solicito firmen el documento.

Con sus manos empujó hacia ellos aquel libro grueso, ninguno quería firmar pero tendrían que hacerlo.
Sin pensarlo mucho, SeungCheol firmo primero acercándole después a Yoon para que firmara, una vez listo el juez pronunció con entusiasmo, ignorante a la realidad de aquella unión.

-Muy bien, con esto concluimos y les deseo buena suerte en su nueva vida como pareja unida ante la ley.

Nunca tuvieron un noviazgo o siquiera una amistad antes de su reciente matrimonio. Con suerte pudieron compartir dos semanas de interacción antes de comprometerse.

Una vez el juez estuvo fuera, su gran recepción comenzó, las personas disfrutaban de aquella hermosa boda que unía el 'gran amor' que supuestamente existía entre ambos. Todos sonreían ante las fotos, reían y brindaban en su honor.

-Es una gran tortura...

Se abrazo a si mismo buscando reconfortarse, queriendo sentir calidez, pero no funcionaba, ya nada le brindaba calidez a su fría soledad.

Las manos gruesas de su recién esposo cubrieron su cintura, era algo que él solía hacer, acción que no incomodaba en lo absoluto a JeongHan y aún se pregunta porque suelta suspiros cuando siente su toque.

-Es una gran fiesta, pero no lo estoy disfrutando, ¿Tú sí? -cuestiono sobre su cuello, provocando erizar su piel.

-Para nada.

-Entonces deberíamos irnos, dulzura.


Hace más de cuatro años que aquello ocurrió, su boda con Jeonghan era el recuerdo más vívido que almacenaba en su memoria.
Aún recuerda como lucía él ese día, recuerda los votos falsos que se dieron el uno al otro.

Ahora JeongHan le pertenecía, era su pareja, su esposo, su persona.

Sus pasos resonaban sobre el suelo, su figura recta y su caminar era elegante.

-Los papeles de divorcio SeungCheol -sobre su escritorio dejó caer dichos documentos.

La expresión en su rostro se deformo, quería reírse de lo irónica y tonta situación que vivía.

-¿Disculpa?

-Quedamos que tan pronto pudiéramos divorciarnos lo haríamos. Y bueno ahora tienes la empresa y la gran parte de mis acciones, es tiempo.

Altanero, Seungcheol se colocó detrás de su gran silla, mirando a su esposo con una sonrisa burlona.

-No firmaré eso, no lo haré.

Jeonghan frunció su ceño, confundo con el actuar contrario.

-¿Qué dices? ¿Por qué no firmarias?

-Porque no lo haré JeongHan, no voy a darte el divorcio -contesto seguro.

A casa palabra el rostro de Yoon se contraía en una mueca de confusión y enojo. Sus ganas de golpearlo al ver su expresión le picaban en las palmas.

Red Lights ; CoupsHanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora