Mi Novia Gigante

La Cita: Parte III

En el transcurso del camino Cami y yo escuchábamos a las personitas gritando mientras ella solo caminaba imponentemente, hasta el punto en el que le dije lo que en verdad sentía sobre eso. Contándole que toda su inmensidad, su poderío, su sensualidad al caminar y el terminar con las calles de una ciudad me daba una sensación de gusto y atracción hacia ella.

Algo dentro de mi pensó que había arruinado todo, que me dejaría y no la volvería a ver jamás. Pero al parecer ella se sorprendió de lo que le dije y en vez de dejarme en algún techo de la ciudad o dejarme simplemente en el suelo, sentí que un lado picaron, aun más que sensual y sádico empezaba a despertar lentamente en ella, mirándome con una cara que me decía "Entonces disfrutaras de esto". Vi como empezó a entrecerrar sus ojos y a morderse el labio inferior de su boca con una sonrisa, como si me avisara del juego sexual que tenia en su mente para mi.

Honestamente no creí que fuera a suceder nada al respecto ya que anteriormente me dijo que era una buena persona, pero creo que por mi... ser buena persona iba a ser lo de menos.

Procedió a agacharse mirando a la calle, llevándose la otra mano a la barbilla como pensando en algo. Después de unos segundos abrió los ojos diciendo eureka, revelando que había encontrado aquello que estaba buscando desde un principio. Vi como agarro un auto bus que estaba orillado en uno de los lados de la calle principal que contenía a unos pasajeros junto con su conductor, que aparentemente trataban de salvarse las vidas (no se como lo pretendían hacer, tal vez solo esperaban a que Cami pasara de largo pero... no se esperaban lo que les iba a suceder).

Dejando a un lado la vergüenza (que si les soy sincero no creo que Camila la tuviera), puso el auto bus en una de las azoteas de los edificios que nos rodeaban y empezó a bajarse los jeans junto con la tanga de igualmente un color blanco que traía puestos. Ella solo me miraba con una risa que mostraba su poder y lujuria mientras que me decía en voz baja un tanto sexy: -Mi pequeño hombrecito, espero que disfrutes del show jijiji-. Lo cual me hizo pensar en lo que estaba pasando.

En ese momento comencé a bajarme los pantalones también, igualmente traía una erección desde hacía bastante tiempo y ella me dio la oportunidad para desquitarme.

Cuando nos quitamos las prendas, mi bella Camila agarró el auto bus con sus dedos índice y pulgar, llevándolos hacia sus ojos. Yo la miraba apasionadamente y la verdad que más enamorado que nunca, estaba viendo como agarraba un auto bus que probablemente tendría la necesidad de ser arrastrado por 5 u 8 hombres pero ella... no, ella no tuvo que hacer ningún tipo de fuerza, solo con dos deditos agarro uno de los automóviles mas grandes que hay (y eso no es nada) para llevarlo a la altura de sus ojos y ver a las personitas por la ventana de al frente en el que probablemente los observaría correr, saltar y llorar del pánico.

Ella los miraba con ansias y con la típica risita sexy que ya la caracterizaba. Los miro por unos instantes hasta que me dijo en un tono de voz mas alto: -¡¡DISFRUTALO BEBE!!-. Y acto seguido se acostó en la carretera y empezó a utilizar el auto bus como un pequeño consolador. Mientras yo estaba en su otra mano viendo como se masturbaba con un auto bus lleno de personas adentro, empecé igualmente a jalarme el ganso aprovechando la maravilla visual que tenia ante mis ojos.

Fue todo un espectáculo, los gemidos de Cami empezaron a aumentar a medida que lo hacia mas rápido, llegando a pausar un breve instante para coger no solo autobuses sino autos particulares para así satisfacer su necesidad de querer más y más, tomando un puñado de ellos y frotándoselos rápidamente para así llegar al estasis.

Mientras tanto la gente nos observaba por las ventanas de los edificios y nos grababan junto con los helicópteros que aparecieron momentos después de que empezáramos. Mi bebe hacia caso omiso a la situación y en vez de parar me gritaba aun mas excitada: -¡¡SIGUE... SIGUE... NO PARES, NO PARES!! AAAAAHHHHHH!!!!-. Llego a tal punto estasis que se olvido de todo y empezó a agarrar helicópteros también, como lo pueden imaginar obviamente para metérselos en la vagina como un consolador mas. Terminando con el colapso y la destrucción de vehículos terrestres y aéreos.