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La noche había llegado con su manto de cielo oscuro adornados por unas pequeñas luces las cuales eran llamadas estrellas. Los que habitaban en el reino principal el cual era gobernado por una de las descendientes de la generación Fuun Sue ya estaban dormidos. Mientras que en algún lugar del castillo... El consejo real estaba discutiendo sobre que hacer para terminar la guerra entre los otros reinos.
- Creo que es momento de firmar un tratado de paz con los reinos del Sur, Norte y Oeste. ¡Pensemos ya en el pueblo! Nosotros somos su voz y debemos de cuidarnos del uno a otros.- Dijo uno de los consejeros, uno de ya más mayor de edad que era considerado el más sabio del todo el consejo. Ya que estuvo también en el consejo del anterior rey Alejandro que falleció en una batalla en el reino de los monstruos.
- ¿Un tratado de paz? ¡¿Acaso usted piensa que esto es un juego ?! Lo respeto por su edad pero usted ya vio como son ellos. !SON SALVAJES¡ Ellos no saben arreglar los problemas conversando como nosotros los seres humanos, ellos resuelven el problema peleando a muerte. -
- ¿Entonces por qué no pedimos ayuda al reino donde habitan las sirenas? Pará esos somos aliados ¿ O no ?- Comentó el mas joven que estaba en eso momentos en la habitación de reuniones del consejo. - ¡También podemos recrear a los guardianes elementales! Ya ha pasado mucho tiempo desde que paso aquel año en que nuestros guardianes fueron convertidos en piedra. Ya tenemos un guardia elemental... Nos falta el resto del equipo-
