El Caído (Harry Styles y Tú)

Capitúlo 1.-

Harry

— ¡Gracias por la bebida gratis Harry! Espero que te diviertas muy bien. — Mirando a la chica alta, castaña y de ojos azules sentada a mi lado que no hace más que insinuarse para ir a los cuartos de arriba, lo cual es un poco exasperante. Pone delicadamente sus piernas bronceadas encima de mí. Alzo una ceja debido a su atrevimiento, conociendo mis reglas,  pero ella solo da risitas que parecen hipos y tal parece que es una señal a Luke para irse y dejarme con ella, levantado los pulgares y desaparecer entre todos.

—Harry, cariñito porque no vamos arriba. —Sus dedos acarician mis labios y su mano esta mi pecho.

“Grave error niña”

—Carla  ¡No te acerques o me toques, al menos que yo te diga!— Agarrando sus manos fuertes, demasiados fuertes, lastimándola y  para que mentir, me gusta lo que hago.

—Ha...Harry lo siento no era mi intención, creo que el alcohol se me subió a mi cabeza—Movió su mano como restándolo importancia pero al ver que mi cara no cambiaba, forma un puchero y luego se mordió los labios de “manera provocativa", si a eso le llaman así— Ojala que no cambie los planes…—Dijo mirándome coquetamente ¡las chicas de la tierra sí que son  pe…!

—Lo siento Carla pero no hay planes ¡Ahora, largo de aquí!—Sonreí cínico e indique a uno de los guardias que la sacara, hizo un gran berrinche pero luego me mostro su dedo del amor para luego mandarme a la mierda, “como si no estuviera ya allí” y se largó dignamente sin antes dar un tras pie al bajar de las escaleras.

Mire hacia el barman, y con el gesto le indique de que me trajera una de sus bebidas especiales y se puso a trabajar inmediatamente ignorando a los demás, tal poder hacia que se me subiera mi autoestima y mi ego más grande de lo que ya está… Pienso que hasta Dios podía verlo desde su gran escritorio de caoba y mandándome miradas reprobatorias como hizo el día de mi juicio, cosa que ahora me vale una mierda, según mi sub-cociente si es que todavía tengo porque rara vez se aparece el idiota, no está de acuerdo, el cree que debo hacer las paces, aunque ambos sabemos que nos condenarían a las sombras. La camarera está enfrente de mí y me deja con cuidado la bebida especial para luego guiñarme un ojo y rebotar sus grandes pechos, con su sonrisa en sus labios rosados como ella... Aprieto mis puños al recordarla y  que mi corazón todavía se acelere después de años o mejor dicho siglos...

— ¿Quieres algo más bombo?—Mueve sus caderas y cambia de posición de un lugar para el otro, con su sonrisita estúpida aunque no está nada mal pero hoy no quiero tener que lidiar con chicas que me recuerden a ella…

—Sí, que te vayas de aquí. ¡Tú perfume barato apesta!

Sin nada más que hacer se marcha y murmura algo sobre los hombres idiotas, la cosa que me hace reír porque no soy un miserable humano si no un miserable ángel.

“Un Ángel caído condenado junto con sus demonios”

Mi celular vibra encima de la mesa y veo que es de Zayn, mi compañero del alma y de mi vida, “Claro... sé que el sería el primero en la lista de ocupar mi cargo”

— ¿Qué es lo que  quieres Zayn?

—Parece que te salieron mal los planes— Puede escuchar su risa a través del teléfono, enserio tiene que joderme hoy.

—Deja de meterte donde no te llaman Zayn y dime ¿qué es lo que quieres?—El tono de mi voz salió cortante atrayendo la atención del guardia de seguridad que tragaba saliva sonoramente y miraba para cualquier lado ,espere uno segundos para que Zayn hablara — Enserio Zayn juro que te meteré tu pu…