En un día como cualquier otro en la Tribu de los hombres lobo se encontraba una pequeña niña de vestimenta roja, quien ayudaba a los más grandes del lugar con algunas cosas, no fue si no hasta que le llamaron que dejó de lado lo que hacía, llevaba desde el amanecer ayudando a quienes podían en el lugar con la tareas
Moroha: ¿Que paso?
Ayame: escucha Moroha en un rato más llegara tu padre y vendrá con alguien a quien queremos que conoscas por lo que te pido que no salgas de los alrededores y menos que le cuentes a alguien sobre esto
Moroha: debe ser muy importante para que me lo digas pero está bien madre, estaré pendiente de la llegada de papá
Ayame: si... Solo puedo decirte de momento que esto cambiará tu vida
Moroha: está bien, mamá si no hay nada más que tengas que decir tengo que regresar a ayudar a los demás
Ayame: está bien( Moroha, no sé cómo te tomes el echo de que te tengas que marchar por un tiempo)
Moroha
Desde que era muy pequeña siempre ayude en la tribu, con lo que podía, por lo que siempre estaba en movimiento, no podía quedarme quieta, pero me pareció extraño que mi madre me dijera eso en privado, naturalmente se acercaría a mi y me diría lo que tiene que decir sin necesidad de ir a un lugar apartado
Aunque no soy muy bien vista en el lugar... Saben... Ser es por ser alguien incompleto o en otras palabras: un shihanyou, llegan a tratarme mal algunos de los habitantes del lugar pero no me gusta defenderme, por así decirlo prefiero evitar la mayor parte del tiempo los problemas, los problemas que pueda causarles a mamá y papá, si no fuera por ello ya les habría matado por burlarse de mí
Tal y como lo prometí, estuve pendiente de la llegada de papá y en cuanto me di cuenta de que llegó fui corriendo hacia el, gracias a qué soy pequeña me puedo escurrir por entre las personas y llegar fácilmente entre la multitud a mi padre, quien siempre me recibe con los brazos abiertos, pero en esta ocasión fue algo diferente, estaba completamente serio, incluso cuando estábamos apartados de los demás
Moroha: papá¿Que ocurre? No sueles estar serio cuando estamos a solas con mamá
Kouga: Moroha, hay algo que tenemos que contarte... Lo hemos pensado mucho y creemos que hace falta que aumentes tus poderes, son muy bajos para alguien de tu edad, por eso llamamos a alguien que podría ayudarte en eso
Moroha: se que no he prestado mucha atención en mis habilidades pero no creo que sea necesario eso
Kouga: claro que lo es, queremos que seas fuerte y que sepas valerte por ti misma en un futuro, ya que no siempre estaremos para cuidar de ti
Moroha:( esto es tan típico de los padres) bueno¿A quien querían presentarme?
Ayame: no recuerdas quien es ella por qué cuando la conociste eras solo una bebé, pero ella se ha dedicado a buscar información sobre los shihanyou's y de ese modo ayudarte, su nombre es Yawaragi
Kouga: y desde hoy será tu maestra
No me había percatado de aquella presencia de esa mujer, admito que tenía un porte más serio que el de mi papá pero no quiero adelantarme y sacar conclusiones sin haber siquiera dirijido tres palabras entre nosotras
Moroha: me llamo Moroha— no sabía si o no hacer una reverencia pero al final lo hice
Yawaragi: mucho gusto Moroha, veo que has crecido bastante
Moroha:( no sé si fue de modo sarcástico o realmente lo dice de verdad) eso creo jejeje
Ayame: hay algo más Moroha, como lo hemos dicho será tu maestra pero para que tú entrenamiento sea completo ella y tú tendrán que irse de la tribu y entrenar en un ambiente diferente
Moroha:¿Cuánto durará ese entrenamiento?
Kouga: más o menos 5 años a menos que sea necesario más tiempo para eso
Moroha: no es mucho tiempo¿Que podría ocurrir en ese tiempo fuera?
Ayame: creí que te negarias a...
Moroha: lo pensé en cuanto comenzaron a decirme todo eso... Pero tienen razón, llegará un punto en el que tendre que hacer mi vida y solo me tendré a mi y mi fuerza para vivir y sobrevivir
Yawaragi: eres alguien muy inteligente Moroha
Moroha: muchas gracias maestra Yawaragi
Kouga: mi ausencia no solo a eso también se debió a ir en busca de algo especial para ti—en ese instante me di cuenta de que hablaba, cuando el llega no me interesa quien viene o que trae, solo me importa que llegó al fin con mamá y conmigo, por eso no me percate de lo que traía con el, una tela roja— está túnica es muy especial, es más recistente que una armadura, así que estarás protegida si la llevas siempre puesta, es un regalo que tu madre y mío que tenemos para ti, debes cuidar mucho de ella ya que está tela de las ratas de fuego es bastante especial
Moroha:—el extendió esa tela hacia mi y yo solo la tomé entre mis manos— muchas gracias papá
Kouga: Yawaragi y tu se irán mañana al amanecer, por hoy será mejor que descanses, mañana será un día largo para ti
Si me ponía un poco triste el dejar la tribu pero sabía que en un futuro todo ese entrenamiento me serviría de algo, además solo son cinco años, pronto estaré de regreso con mi amada familia
Tal cual al siguiente día nos marchamos, me costó un poco despedirme de mis papás pero lo hice, caminamos durante mucho tiempo y cuando por fin paramos, tengo que admitir que estaba demasiado cansada, al no salir de la tribu no estaba acostumbrada a recorrer grandes distancias
Moroha: por fin paramos para descansar, ya no soporto mis pies
Yawaragi: el entrenamiento comenzará ahora Moroha
Moroha:¡¿QUÉ?! Pero si caminamos mucho tiempo estoy agotada
Yawaragi: en la vida te encontrarás con muchas situaciones peores que está, no te dará tiempo de descansar, lo mejor será que inicies aprendiendo eso
Al inicio de todo mi entrenamiento me agotaba tanto que terminaba con un gran dolor de cuerpo, pero eso no parecía importarle a Yawaragi ya que siempre terminaba diciendo que era natural y que pronto me acostumbraría, si llegué a detestar eso pero tuvo razón ya que en cuestión de dos semanas ya era algo natural para mí todo el entrenamiento riguroso que recibía de su parte. En muchas ocasiones quería decir que no continuaría y que volvería a casa pero el recordar a mis padres y mi promesa "no regresaré hasta ser fuerte" me inspiraban a continuar mejorando y no solo físicamente, ya que una parte de mi ser tiene poderes espirituales Yawaragi me ha entrenado para mantenerme estable ya que si mis emociones llegan a descontrolarse puede ocasionar algo grave, ya saben" maldad y bondad en un solo ser" y eso fue algo complicado ya que no era muy buena en ello pero lo logré hacer
Un año después Yawaragi me había contado que descubrió algo sobre un pequeño objeto que llevo siempre conmigo, mi fiel carmesí, nunca había pensado que la mayor parte de mis sangre demoníaca estuviera sellada en el , y bueno después de un pequeño incidente al usarlo sin saber controlar mi miedo, y después de terminar hiriendo a mi maestra, me entreno también para controlar mis impulsos asesinos, cosa que poco apoco he logrado, aunque ella no me deja usarlo con libertad no creo que sea malo que lo usé pero aún así tengo que hacer caso a lo que ella me diga, por algo soy su alumna
Aquí está este sexto y penúltimo día de esta semana, espero que les gustará este capítulo, si es así dejen su comentario y su estrellita, les deseo un excelente día, tarde o noche y sin más que decir se despide EMoroha6 🗡️🏹🎀
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Moroha week
Fanfictiondurante una semana subiré algunos one-shots de Moroha esto desde el día 25 de septiembre hasta el 1 de octubre. una semana dedicada a nuestra hermosa y linda Moroha