Pensamientos de mis demonios

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Me siento agotada, creo que así es como me he sentido estos últimos días. No es que haya pasado algo fuera de lo rutinario en mi vida, solo lo normal: los mismos problemas en casa, el millón de tareas en la escuela y, como cada fin de mes, las tareas de conciliar cuentas y facturar en el café. Sin embargo, creo que me siento así porque nunca dejo salir nada y, al igual que una botella siendo llenada por agua, mi cuerpo se ha ido llenando con estrés y preocupaciones. Creo que este es el momento en que estoy por explotar (sentido metafórico, obviamente).
Pero no te preocupes, eso sucede cada tanto tiempo, acumulo emociones negativas que nunca expreso, una vez que salgan volveré a la normalidad :)

Es extraño, porque solo han pasado unas pocas horas desde mi última entrada, pero pienso que no tiene sentido seguir pensándote, tú tienes tu vida y yo tengo la mía, ambas separadas no solo por cientos de kilómetros, sino por toda dos historia que ninguna conoce y que, siendo sincera, no sé quiero compartir. Sé que quiero saber de la tuya, siempre querré, pero no soy buena en compartir este tipo de cosas.
Y he aquí otra contradicción, pero qué más da, ¿no?

02 septiembre 2021 22:49