Capítulo 43 : ¿Que debo hacer si un dinosaurio se lleva a mi hermano mayor?

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La nariz de Mungo tenía escamas muy duras, pero son extremadamente sensibles para un Tyrannosaurus rex. Mungo también dominó el buen control de su fuerza. Esta sensación de frotamiento fue muy maravillosa y completamente diferente del toque humano.

Gulu se sintió extraño pero cómodo.

Cada pieza del cuerpo de Mungo era muy suave. La forma humana de Gulu también era muy suave. Casi no hubo sonido de fricción al frotar sus traseros. Aunque pensó que era anormal, todavía le gustaba un poco.

La respiración del Tyrannosaurus rex sonó pesada y sopló un viento frío contra su cuerpo. Mungo siguió explorando como si hubiera descubierto un nuevo continente.

Oh, no, Gulu sintió que algunas partes de sí mismo estaban cambiando peligrosamente. Después de todo, su forma humana ya había madurado. (N / T: Gulu se excita por el roce Haha)

Así que inmediatamente cambió de nuevo a un Triceratops.

Mungo solo quería frotar las nalgas de Gulu para evitar que le doliera y siguió frotando incluso después de que su forma se alteró nuevamente.

Gulu se dio vuelta y habló: "Ya no son realmente dolorosos".

Mungo acarició su cabecita.

De hecho, Gulu quería ayudar a lidiar con las heridas de Mungo. Sabía que muchas plantas en el período Cretácico tenían efectos medicinales. Incluso si no necesariamente desempeñaran un gran papel, podrían disminuir la inflamación y aliviar el dolor.

Por ejemplo, las hojas del árbol de ginkgo, una planta representativa del período cretáceo, tuvieron los efectos de promover la circulación sanguínea, eliminar la estasis sanguínea y aliviar el dolor.

Podría convertirse en un humano para ayudar a Mungo a desbridar primero, luego recogió algunas hojas de ginkgo y las aplicó sobre sus heridas. Mungo se sentiría mucho mejor.

Sin embargo, se abstuvo de hacerlo porque sabía que la capacidad de autocuración de los dinosaurios se fortalecía continuamente al ser herido. Si las heridas de Mungo no fueran fatales, no debería ayudar a Mungo a curar sus heridas por métodos humanos, lo que solo reduciría su capacidad de autocuración.

Si Mungo fue tratado con métodos humanos esta vez, cuando la misma herida no se desbridó y no se aplicó ninguna planta antiinflamatoria la próxima vez, es probable que la herida no se cure por sí sola. Esto más tarde puede matar a Mungo.

Por lo tanto, Gulu tuvo que mirar impotente a Mungo soportar su dolor. En este momento, él quería crecer más rápido. Una vez que creciera, ¡podría proteger a Mungo!

Por supuesto, desde el punto de vista de Mungo, estas lesiones no eran nada en absoluto.

Gulu dirigió su atención al otro lado del río donde se encontraba el territorio de Ulam. La mayoría del gran cuerpo del Tyrannosaurus rex muerto había sido comido. El resto de sus restos estaba muy descompuesto.

Pero Ulam, que ahora estaba herido, no tenía capacidad para cazar. Incluso la comida podrida se consideraba un tesoro para su ser actual.

Ulam solo estaba rodeado por cuatro cachorros. Pensó que el cachorro excluido debe haber muerto.

Gulu nunca vio a Ulam tan miserable. Debido a que no podía comer bien durante su recuperación, su apariencia obviamente se volvió mucho más delgada.

Es posible que las lesiones de Ulam no hayan mejorado mucho por comer carne podrida. Estas heridas incluso se infectaron. La infección parecía horrible, mucho más grave que las heridas de Mungo por ser atacada en este momento.

De vuelta a la era de los dinosauriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora