Prologo

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31 de octubre de 2019

Vi como caminaba hacia el altar luciendo tan bella como el día que la conocí, con la elegancia que la caracteriza con la frente en alto sabiendo que ella se merece que bajen el mundo por su amor

Se coloco al lado derecho de la capilla, y cuando tomo la mano de el chico que amaba, no pude tenerle envidia, no pude desearles lo peor, no pude quedarme sentada viendo como mi vida se iba frente a mis ojos.

Y entonces el tomo mi mano con delicadeza mirándome fijamente a los ojos

— ¿Por qué no nos vamos de este lugar? — dice con su usual arrogancia, como si creyera que a todas sus locuras yo aceptare

Y antes que el Padre comenzara a hablar, nos levantamos de nuestro asiento, bajo la mirada de todos los presentes y de los periodistas, comenzamos a caminar hacia la salida al final de la iglesia

Pude escuchar como los murmullos para nada disimulados comenzaban a hacer eco en la sala

Los amaba, pero no dejaría que me pisotearan como si nada

No dejaría que nadie me volviera a engañar

Los amaba en verdad los amaba... los sigo amando

— ¿No te gusta? Dejarlos sin palabras — volteo en su dirección, noto que esta situación le parece graciosa

— me hubiera gustado salir de incognitos y no por el pasillo principal, ¿no crees que fuimos demasiado notorios? — digo recalcando que posiblemente mañana las noticias estén plagadas con nuestros rostros

— De igual forma se hubieran dado cuenta, éramos tan importantes como los novios— me estremezco cuando dice esa palabra, aun es muy pronto para asimilarlo.

Llegamos al estacionamiento buscando a su chofer, mientras caminábamos hacia la camioneta se oye un grito llamándome

El grito es claramente de ella

— ¡No tienes que irte! ¡pensé que estábamos bien, me dijiste que estabas bien! — baja el tono de voz cuando esta a unos metros de mí.

— Lo estamos, pero no quiero quedarme en un lugar en que lo he perdido todo — digo tratando de tranquilizarla y le hago una seña que no se acerque mas

— Ambas crecimos por esto, yo... yo, el, necesitaremos tu ayuda — su desesperación es clara en su expresión

Por inercia Volteo a la entrada del estacionamiento, y lo veo, trotando hacia nuestra dirección, y lo vi tan perfecto como siempre, mientras más se acerca más fuerza pierdo, si siguen así no podre irme. Volteo al auto y veo que el chofer ya esta preparado para marcharnos, pero veo que alguien ya pensó de adelantado, toman mi mano adentrándome en el auto y seguidamente cierran la puerta y arrancamos.

— Tom, diles a las demás unidades que nos sigan con distancia, no quiero estar rodeado de guardaespaldas este día— pasa su mano por su cabello acomodándolo mientras empieza dar instrucciones que no logro escuchar.

Volteo por la ventana y solo veo autos por la carretera, siento alivio pues nadie decidió seguirme, nadie se daría el tiempo de perseguirme en un día tan importante para la nación. Coloco mi móvil en modo avión para evitar estresarme por los mensajes que estaré recibiendo.

— ¿Cuándo sale el vuelo? —pregunto cuando veo que está buscando los pasaportes

— Cuando quieras irte diré que arreglen el vuelo— noto su tono despreocupado con el que trata le asunto, a pesar de que en este momento esta en boca de todo el mundo

— ¿No estas para nada preocupado por tu imagen después de esto?

— Linda, eh vivido toma mi vida alrededor de rumores, – suspira– sí es la vida que hemos elegido, si estuviera todo el tiempo preocupado por el qué dirán, no podría ni dormir en la paz con la que lo hago

Analizo sus palabras, y es cierto, he vivido toda mi vida escuchando los rumores que decían de mi desde que era una simple aprendiz, las personas me decían que no me preocupara, que era simple envidia, pero me afectaban siempre de algún modo.

En el camino me pongo a pensar en que ya no tengo el futuro por el que me prepare toda mi vida, todo lo que quería me lo quitaron, ¿y ahora? No planee más allá de mi huida

Pero si de algo estoy segura es que ellos me obligaron ha hacer esto. Y si voy ha ser la mala del cuento, les daré una verdadera razón para considerarme la villana.

Origen - Book 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora